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Escena urbana en Chile: El impacto que ha provocado el género más escuchado del país

Por ~ Publicado el 8 junio 2022

Durante los últimos años, la escena urbana se ha logrado posicionar firmemente dentro de la industria musical en Chile. Colaboraciones con grandes artistas internacionales exponentes del género, como Bad Bunny o Duki, firmas con sellos discográficos multinacionales y liderazgos en listas de éxitos nacionales e internacionales de plataformas de streaming, han dado cuenta del éxito que han cultivado los músicos urbanos nacionales durante la última década, posicionando al país como la “capital mundial del reggaetón”.  ¿Cuáles son sus nuevos desafíos y dificultades? 

Por Jonathan Hernando y Catalina Narváez


 

Frente a un Movistar Arena iluminado por las linternas de celulares que los fanáticos sostienen con fuerza en sus manos, acompañado de gritos y saltos, se anclaba Polimá Westcoast al escenario. Era el viernes 8 de abril en el festival Super Smash, uno de los mayores eventos de la música urbana en Chile hasta la fecha, una especie de cumbre que reunió a algunos de los más importantes referentes del trap nacional. Junto al público, el músico local de ascendencia angoleña coreaba los primeros versos de su mayor hit hasta el momento, “Ultra Solo” (feat. Pailita), que acumula más de 40 millones de visitas en Youtube y casi 80 millones de reproducciones en Spotify. Números que en los últimos días han aumentado de forma explosiva, luego de que la cantante británica Dua Lipa la mencionara en sus redes sociales y se viralizara un video donde aparece bailando la canción en una discotheque de Madrid junto al actor de la serie “Elite” de Netflix, Aron Piper-Ander.

A la cuenta de tres la audiencia saltaba en sintonía al primer coro de la canción: “Y aquí estoy, ultra solo, pensando en que me cambiaste por otro…”, versos que son reconocibles, actualmente, a nivel mundial. Al ver a los fanáticos tan entusiasmados, se sube las manos a la cabeza y abraza emocionado a su compañero en la canción, Pailita, artista con creciente popularidad durante este año, quien se ha perfilado como el chico bueno del trap, por sus mensajes contra el consumo de drogas, el alcohol y las armas.

“Aún no puedo creer que es real”, escribió Polimá en su cuenta de Instagram después de presentarse en el festival. En ese evento se reunieron los grandes exponentes actuales del género urbano, con shows de Pablo Chill-E, Cris MJ, Young Cister, Flor de Rap, DrefQuila y otros tantos; un retrato vivo y gráfico del ascenso que han construido los artistas nacionales de esta escena, además de la euforia de sus fanáticos, quienes llenan cada recinto donde se presentan.

Polimá Westcoast, con 24 años, ya es uno de los principales exponentes del trap chileno. Con siete años de carrera profesional en el cuerpo, se ha convertido en un precursor del género en el país y uno de los puntales de una generación que en el último tiempo ha hecho suya la industria musical.

Recién en 2016 este estilo de música se comenzó a popularizar en conjunto a otros jóvenes cantantes que fueron surgiendo en la escena nacional. Gran parte de ellos comparte un factor en común: así como ocurrió en su momento con el origen y boom del hip hop, sus letras y sonidos colmados de autotune y beats, retratan la realidad de los sectores marginales de Chile: sexo explícito, drogas, violencia y carencias de todo tipo, pero con ritmos bailables y contagiosos que siguen la línea del reggaetón. En consecuencia, ese factor común generó un gran interés en el público debido a la representatividad que lograron en un público que creció en un país marcado por una desigualdad estructural y frustraciones arrastradas de décadas; la misma pólvora que explotó como una bomba con el estallido social 18-O.

Lo de los artistas urbanos en Chile ya no es tan sólo una escena más en la oferta musical nacional. En muy poco tiempo y utilizando las redes sociales y las plataformas de streaming como principal vehículo de difusión, se ha expandido a niveles impensados, llevando a algunos de sus exponentes a realizar colaboraciones con algunas de las más grandes estrellas actuales de la música internacional, cerrando contratos con importantes sellos discográficos y convirtiendo a Chile en algo que parecía completamente improbable: la capital mundial del reggaetón.

Polimá Westcoast en su presentación junto a Galee Galee en Lollapalooza 2022 (FOTO: Javier Vergara)

Polimá Westcoast en su presentación junto a Galee Galee en Lollapalooza 2022 (FOTO: Javier Vergara)

Surge un movimiento

Corría el año 2018 y el Club Subterráneo, en Santiago, era testigo del principio del surgimiento de los primeros artistas que popularizaron el género urbano en el país. En ese recinto, entre Young Cister y Pablo Chill-E, se presenta un Polimá Westcoast en los inicios del ascenso de su carrera, frente a no más de 50 personas. A pesar de la pequeña cantidad de asistentes, en comparación a su público de hoy, la energía siempre fue la misma: gente saltando y gritando cada palabra, sólo que en un formato más cercano e íntimo. Dentro del mismo público se pueden apreciar a cantantes de la escena, como Gianluca, quien también comenzaba por esos días su carrera musical.

Así como las letras de estas canciones llamaron mucho la atención del público, también les trajo una “mala fama” por parte de los medios. Así lo relata Claudio Caro, actual manager de Young Cister y ex representante de Pablo Chill-E: “Cuando yo comencé en esto, era un vacío total, nadie nos pescaba, entonces es impresionante el cambio que han tenido en los medios y las productoras (…) Antes se preocupaban de los chicos solo cuando había alguna polémica de por medio”.

De esas ha habido varias. Algunos han sido detenidos por conducir autos robados o por portar armas y drogas, otros fueron sorprendidos en eventos clandestinos en plena cuarentena e infringiendo toques de queda. Pero detrás de esos hechos puntuales, había más, mucho más.

“Yo tuve una discusión una vez con Soledad Onetto cuando Pablo Chill-E fue detenido. Le dije que ellos solo me llamaban para eso, pero nadie me llamó cuando Pablo ganó el Copihue de Oro o cuando era tendencia en los rankings. En general, los medios solo estaban preocupados por estos chicos cuando había algo policial o relacionado a las drogas y no por su arte, pero ahora están empezando a valorarlo”, agrega.

Estas críticas se han expuesto desde reportajes en medios de comunicación, que los vinculan directamente con el narcotráfico y el consumo problemático de drogas por el contenido de sus canciones, hasta problemas con productoras de espectáculos. El incidente sucedido en el Ritual Fest es un ejemplo de esto último: cuatro artistas urbanos de renombre se terminaron bajando a último minuto del lineup por, según ellos, recibir “trato denigrante” por parte de la productora.

A pesar de esta visión negativa, críticas de los medios y la estigmatización por parte de la población debido al contenido de sus letras, el éxito de estos nuevos artistas de música urbana ha ido en aumento dentro y fuera del país.

El año peak de la música urbana en Chile fue 2019, con referentes como Paloma Mami, DrefQuila, Pablo Chill-E y Ceaese, solo por mencionar algunos de tantos que irrumpieron. Ese año, y según el ranking de Spotify sobre los artistas chilenos más escuchados en el país, Paloma Mami y Pablo Chill-E se encontraron en los dos primeros lugares. También, algunos ya contaban con colaboraciones internacionales: DrefQuila, por ejemplo, ya tenía un remix de su canción “A fuego” con el productor argentino Bizarrap, uno de los grandes exponentes de la escena urbana trasandina.

De izquierda a derecha: Cease, Paloma Mami, DrefQuila y Pablo Chill-E.

De izquierda a derecha: Ceaese, Paloma Mami, DrefQuila y Pablo Chill-E.

Sin embargo, todo este crecimiento se vio frenado por la pandemia y el congelamiento de eventos presenciales. Los músicos se vieron obligados a buscar nuevas formas para llegar a sus fanáticos, recurriendo principalmente a las redes sociales para poder difundir su trabajo y seguir creciendo. Para Caro, esta época fue importante en el crecimiento de los artistas, debido a que no solo ellos estaban encerrados, sino que era una situación a nivel global. “La gente estando encerrada lo que más buscaba era entretenimiento, y la música les daba eso”, dice.

Ignacio Molina, periodista y autor del libro “Historia del trap en Chile”, explica que la pandemia fue determinante para los músicos urbanos: “Todos estuvimos en una situación de encierro, la música ya no se compartía en la cotidianidad, ahora era a través de Youtube y Spotify, entonces había muchas ganas, sobre todo de la juventud, de volver a ir a un concierto (…) Justo el Covid coincidió con la época en que estos artistas comenzaron a hacerse conocidos, lo que retrasó esta bomba que estaba por explotar, y explotó ahora que se acaban los encierros. Fue bueno que la gente no se aburriera de la música, y guardara estas ganas de dejar lo digital para escucharlos en vivo”, agrega.

Los nuevos nombres dentro del boom

Durante este año, y con la vuelta a la presencialidad, han surgido con gran éxito nuevos artistas como AK4:20, Cris MJ y Pailita, quienes hoy lideran la lista Top Canciones Chile en Spotify.

Cris MJ se volvió viral en las redes sociales con su hit “Una noche en Medellín” y ya está entre las canciones más escuchadas de Spotify en la lista “Top50 Global”. También, los artistas que surgieron al principio del boom de la escena han podido dar un gran salto realizando colaboraciones con artistas de gran renombre internacional, como Bad Bunny, quien tiene una canción junto Pablo Chill-E. Además, el puertoriqueño, en su último disco publicado, incluye una colaboración con el productor nacional Magicenelbeat, quien también es productor de hits nacionales como “Ultra Solo” “Sextime” y “Me arrepentí”.

El estudio “Chile País de Músicos”, realizado en 2020 por la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD), señala que “la gran mayoría de las canciones que alcanzaron más de un millón de reproducciones en Youtube y Spotify corresponden al llamado género urbano”, categoría en la que se encuentra mayoritariamente el reggaetón y el trap.

Santiago: la capital mundial del reggaetón

El éxito de esta escena, además de estar relacionada con la cercanía de los artistas y sus letras al público, también tiene su justificación internacional: en mayo de este año, la capital de Chile se confirmó como la ciudad que escucha más reggaetón en el mundo –uno de los principales géneros dentro de la escena urbana, además del trap–.

Según cifras otorgadas por Spotify, en la playlist Top 50 de Chile, que reúne lo más escuchado en el país, el 40% de los contenidos es dominado por artistas chilenos urbanos. Además, en la misma línea de cantidad de streamings en esta plataforma, “Ultra Solo”, de Polimá Westcoast, logró entrar luego de tres meses de su lanzamiento a la lista Top50 Global de Spotify, donde se reúnen las canciones más escuchadas en el mundo.

A partir de este ascenso, Molina es optimista en cuanto al trato por parte de los medios de comunicación: “Hay un conocimiento mayor de los medios, ahora le hacen entrevistas en medios más formales, como La Tercera y otros, aparte hay algunos que ya tienen contratos con sellos multinacionales (como Polimá Westcoast y Young Cister, que son parte Sony Music desde el 2019) y tienen colaboraciones internacionales”.

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