Por Ignacio Bazán
Estamos claros en que en estos tiempos, la Internet da para todo. Aún así, duele un poco ver el nacimiento de páginas como www.newspaperdeathwatch.com , una especie de observatorio de la muerte de los diarios en Estados Unidos. Eso sí, hay que decir que, la página es un mal absolutamente necesario y que, a pesar del sugerente nombre, Paul Gillin, el creador del sitio y autor de un par de libros sobre el futuro de los medios, se atreve a decir que “la muerte de muchos diarios también marca el renacimiento del periodismo”.
El único problema es que ni siquiera Gillin sabe muy bien hacia dónde vamos. Existe el miedo de que muchas organizaciones tengan que recurrir a platas del estado para mantenerse a flote. Otras, como el Boston Globe, están considerando seriamente empezar a explotar el sentimiento que la une a la comunidad y han subido el costo de la edición impresa en un 40% para sobrevivir. Sin duda, están apostando a la simpatía de la gente en tiempos de crisis. La idea es que el diario no desaparezca y por eso, muchos suscriptores ya se han ofrecido a pagar más por el servicio si es que eso les asegura que el diario siga con vida.
Al mismo tiempo, Gillin cita al director del Palm Beach Post diciendo que: “La única información digna de leerse en Internet es producida por agencias como la nuestra. Nuestro diario es un ticket a la democracia: 75 centavos al día es un pequeño precio para pagar por libertad”.
Citas como esta hacen sentir que estamos viviendo tiempos dramáticos, tiempos de urgencia. Pero Gillin se encarga de dejar en claro que hay espacio para crecer. Y marca el camino con seminarios para aprender a usar redes sociales (http://tiny.cc/xajkx ) o con entrevistas a connotados periodistas que no ven en el financiamiento estatal un problema tan serio de autonomía de la prensa:
http://tiny.cc/SMf5G
Para bien o para mal, newspaperdeathwatch es un sitio para ponerle ojo. Simplemente porque lo que pasa allá arriba ya empieza a repetirse acá. Y aunque suene darwiniano, los que estén mejores preparados serán los que mejor podrán surfear esta crisis medial. Una que otra lección del norte, puede ayudar a amortiguar los golpes.
*Editor Puro Periodismo