El compromiso de nuestra revista ha sido estimular el diálogo y la reflexión del complejo presente y futuro del oficio que ejercemos. En esa misión hemos optado por abarcar temas que muchas veces son organizados por universidades que, para algunos, son “de la competencia”. Y siempre hemos optado por la pega bien hecha. Pero ahora un veto nos impedirá cubrir el lanzamiento de un libro en la Universidad del Pacífico. [Actualización] Libardo Buitrago, director de la Escuela de Periodismo de la U. del Pacífico, nos ha hecho llegar sus disculpas por la situación. Su carta la pueden leer abajo, en los comentarios.
Primero los hechos.
Cuando supe que Pablo Mancini, Gerente de Servicios Digitales de Clarín de Argentina, vendría a Chile a lanzar su libro Hackear el periodismo en la Universidad del Pacífico, me acredité llenando el formulario dispuesto en el sitio que el Observatorio Iberoamericano de Comunicaciones Digitales (OCD) preparó para la ocasión.
El lunes 17 de octubre recibí un afectuoso correo electrónico de Pablo Pérez, director para Chile del OCD, académico de la Escuela de Periodismo de la Universidad del Pacífico y, al parecer, gestor de prensa de la venida de Mancini al país.
“Estimado Patricio: Lamento comunicarte que no puedo acreditarte para estar con Pablo Mancini. Eso porque perteneces a la competencia y la universidad tiene sus políticas frente a estos casos”, decía el correo de Pablo Pérez.
Su mensaje decía: “Recibe mi más cordial saludo y te invito a participar de la presentación del libro de Pablo Mancini “Hackear el Periodismo”. Tal como debes saber, esta actividad se realizará a las 19:15 horas en el auditorio San Damián de la Universidad del Pacífico. Pero para estar más cómodo y para que puedas hacer una mejor entrevista, te planteo la posibilidad de tener una cita con él durante el mismo día jueves. Si estás de acuerdo, avísame y agendamos una hora para que puedas conversar con él”.
Pues bien, el martes 18 le pedí a Pablo que me indicara a qué hora y en qué lugar podría conversar con Mancini. Su respuesta llegó el mismo día y decía: “Estimado Patricio: Lamento comunicarte que no puedo acreditarte para estar con Pablo Mancini. Eso porque perteneces a la competencia y la universidad tiene sus políticas frente a estos casos. Saludos cordiales”.
Con mi habitual parsimonia le contesté que lamentaba la decisión y que respetaría esa política. Le pregunté de todos modos si podía asistir al lanzamiento del libro. La respuesta de Pablo Pérez zanjó el punto en disputa: “Por supuesto, como un mortal común y corriente, ningún problema, pero recuerda que no podrás publicar nada”.
Ahora la reflexión.
Puroperiodismo es un proyecto de la Escuela de Periodismo de la Universidad Alberto Hurtado (UAH) creado el 2008 y que, desde entonces, ha renunciado a cualquier tipo de financiamiento publicitario para garantizar su independencia. Actualmente su línea editorial enfatiza el desarrollo —local y global— de la industria de medios, la libertad de expresión, el acceso a la información y la promoción de los estándares periodísticos de calidad.
Operamos al interior de la academia, pero en Puroperiodismo pensamos y actuamos como medio de comunicación, y evitamos hacer distingos o discriminaciones de acuerdo al origen institucional de las actividades o eventos que se ajustan a nuestros pilares editoriales, ni siquiera cuando son organizados por otras escuelas de periodismo.
En Puroperiodismo evitamos hacer distingos o discriminaciones de acuerdo al origen institucional de las actividades o eventos que se ajustan a nuestros pilares editoriales, ni siquiera cuando son organizados por otras escuelas de periodismo.
Algunos ejemplos. En agosto de 2010 estuvimos en la Cátedra Bolaño en la Universidad Diego Portales, cuando Leila Guerriero habló de periodismo narrativo y punto de vista en el relato; en noviembre del mismo año cubrimos el lanzamiento de un manual de periodismo no sexista, desarrollado por la Universidad de Chile y otras instituciones (grabamos un breve podcast con Claudia Lagos, académica del ICEI); este 2011 estuvimos en la Universidad de las Américas para conocer a la sudafricana Jodi Bieber, ganadora del World Press Photo 2010. Un hecho más reciente: a comienzos de este mes informamos de los ganadores del concurso ETECOM 2011, organizado por Telefónica. Los premiados fueron estudiantes de la Universidad Católica y de la UDP; no hubo ningún ganador o finalista de la UAH (aunque esperamos desquitarnos el 2012).
En todos esos casos consignamos el dónde, el cuándo y el quién de la información, como debe hacer todo texto periodístico que se precie de tal. Nos podremos equivocar, sí. También ignorar u omitir, por cierto. Tenemos recursos escasos y nos gustaría disponer de manos adicionales para abarcar aquellos temas que nos interesan. Pero cuando nos hacemos el tiempo y ordenamos nuestra agenda, acudimos a las instancias donde el periodismo ebulle con la misma intensidad que nos inspira.
Este episodio —un detalle oscuro en la comedia de la vida— revela las zancadillas y portazos entre pares que comparten un oficio esencial para la democracia. Es una censura soterrada, y nosotros rechazamos esa actitud.