En el hemisferio norte comienza el año académico, una excusa para que el Nieman Journalism Lab haya convocado a distintos profesionales, editores, decanos y profesores para analizar el trabajo que las escuelas de periodismo están realizando y cómo pueden mejorarlo. En este posteo, que será actualizado con regularidad, agruparemos las publicaciones del NJL.

Mucha lectura, conexión con el público y habilidades técnicas son parte de las propuestas. Foto: MoMoNWI
- Amplitud versus profundización. Bill Grueskin, decano de asuntos académicos de la Escuela de Periodismo en Columbia, cree que la especialización es primordial. Para eso explica cómo la idea del periodista-que-lo-hace-todo (tipo navaja suiza) se ha extendido al mundo digital, donde coexisten muchas cualidades distintas. ¿Qué buscan los medios, entonces? “Están principalmente enfocados en estudiantes que entienden el valor del reporteo, el criterio noticioso y la escritura”, escribe Grueskin. Y lanza una crítica: “Las escuelas de periodismo que sacan titulados con conocimientos rudimentarios en un gran número de plataformas están agregando poco valor a sus estudiantes y están perjudicando un negocio que batalla por sobrevivir”. “News orgs want journalists who are great at a few things, rather than good at many”. 5 de septiembre #
- Enseñar a programar. “Comprender nuestro entorno nos convierte en mejores contadores de historias”, escribe Miranda Mulligan, directora ejecutiva del Knight News Innovation Lab en Northwestern. Y para eso es preciso conocer el lenguaje en que se crea esa realidad. Mulligan cree que el dominio de software no garantiza una carrera profesional satisfactoria a los estudiantes. “Debemos enseñarles a ser más alfabetizados tecnológicamente”. Para eso, agrega, no es necesario dominar los códigos de programación con fluidez, pero sí entender, por ejemplo, cómo un navegador lee y carga nuestras historias. Los educadores, en este sentido, deben disipar el temor de aprender en el estudiantado e “inspirarlos a tener la mente abierta sobre sus habilidades”. “Want to produce hirable grads, journalism schools? Teach them to code”, 5 de septiembre #
- Lectura. Mucha lectura. En un posteo diferente, Brian Boyer, jefe del equipo de aplicaciones de noticias de NPR, elabora un plan de estudios para una cátedra hipotética de periodismo. “El objetivo de este curso no es enseñarte todas las habilidades necesarias para poder programar en la sala de redacción, sino que sentar una base sólida para aprender esas habilidades”. Boyer sugiere más de quince lecturas, desde The Information, de James Gleick, a The Visual Display of Quantitative Information, de Edward Tufte, un texto clásico del diseño gráfico. El proyecto final del curso consiste en crear una aplicación de noticias que sea útil, no sólo multimedial o para visualizar datos. “Welcome to Hacker Journalism 101, take your seats”, 7 de septiembre #
- Aumentar la velocidad del cambio. La aspiración de las escuelas de periodismo, escribe Eric Newton, consejero de la Knight Foundation, debe ser la destrucción y renovación de sí mismas para lograr ser parte del futuro de las noticias. Si el cambio no es oportuno, argumenta, pueden volverse irrelevantes para los financistas privados que existen en Estados Unidos. Frente a las voces conservadoras, Newton responde con tres argumentos: el cambio es permanente, la tecnología guía la revolución del contenido digital y la investigación académica también puede ser útil. A profesores y decanos envía un mensaje: “Necesitamos que sigan aprendiendo de los estudiantes, la primera generación de nativos digitales, tan rápido como ustedes les están enseñando”. “Journalism schools aren’t changing quickly enough”, 10 de septiembre #
- Escuelas conectadas con el público. Para Geneva Overholser, directora de la Escuela de Periodismo Annenberg de USC, existe un imperativo: “Nunca olvidar que el periodismo es sobre el público”. En la búsqueda de más democracia, inclusión y compromiso cívico, agrega, la escuela de periodismo puede liderar el desafío. “Debemos enviar a nuestros estudiantes hacia las comunidades (especialmente las marginadas) para que hagan un periodismo que marque diferencias”. Overholser también apela a un énfasis en la investigación para el futuro del periodismo, especialmente en torno a buenas prácticas y bancos de pruebas para nuevas tecnologías, y a la capacidad de “personalizar” la enseñanza en nuevas tendencias para periodistas ya titulados. “Keeping journalism, and journalism school, connected to the public”, 11 de septiembre #
- Fortalecer el modelo “Teaching Hospital”. Con más de cuatro décadas de experiencia como reportero y editor del Washington Post, Len Downie escribe desde su posición actual en la Escuela de Periodismo Walter Cronkite, en la Universidad de Arizona, sobre el importante rol de estas instituciones en la producción de contenidos relevantes para la comunidad. “Creo que las escuelas de periodismo tienen la oportunidad y la obligación de jugar un rol importante en la reconstrucción del periodismo estadounidense”, afirma. Para eso deben cambiar sus mallas y su misión, apuntando a producir periodismo, estimular los estándares de calidad e incubar la innovación. Evitar el cambio, dice Downie, no sólo pone en peligro la integridad y futuro de una escuela: “Estarían incumpliendo sus obligaciones con los estudiantes, las comunidades y el periodismo en sí mismo”. “The teaching hospital model works, but it will require drastic change”, 12 de septiembre #
- ¿Qué buscan los medios? Meredith Artley, vicepresidenta y editora ejecutiva de CNN Digital, cuenta que en el último año ha incorporado más de veinte periodistas digitales en su equipo que han demoestrado tener conocimientos y curiosidad sobre el entorno digital. Artley aclara que sus entrevistas de trabajo son “conversaciones” antes que interrogatorios, y que el título universitario no es requisito para postular. Además, destaca la importancia de la “presencia digital y social” del periodista antes que la contundencia de su currículum. “Here’s what we look for when we hire young journalists, j-school grads or not”, 13 de septiembre #
- Aprendizaje de por vida. Un fenómeno inquieta a Mindy McAdams, profesora de la Universidad de Florida: los estudiantes eligen la carrera de periodismo “porque les gusta escribir”, y esto se traduce en impaciencia, escepticismo y derrotismo en los procesos de aprendizaje. Su segunda inquietud es cómo condensar sus conocimientos para luego traspasarlos sintéticamente, sin desmoralizar al alumno. El tercer problema es que los estudiantes, que quieren escribir, no quieren reportear. ¿Cómo lograr que reconozcan una historia “en los datos, en el gráfico, en la aplicación? Por eso, a diferencia de Miranda Mulligan y su cruzada por enseñar a programar, McAdams apuesta por situar a los estudiantes en un lugar donde puedan apreciar para qué los periodistas programan. “Don’t just teach skills, train young journalists to be lifelong learners”, 17 de septiembre #
- Un plan de renovación radical. En uno de los artículos más contundentes de la serie, Jeff Jarvis —académico en CUNY y analista de medios— clama por innovación en tres áreas: enseñanza de herramientas y tecnologías (tutorías propias y seleccionar material ya existente); enseñanza a través de la práctica (seguir el modelo del “Teaching Hospital”); y estudio (comprender el rol del periodismo en la sociedad). Y agrega otros dos aspectos para contribuir en la tarea: investigación e incubación de proyectos. ¿Cómo será una escuela de periodismo en cinco años más, se pregunta Jarvis? “Espero que se convierta en una institución que no genere todas sus enseñanzas sino que utilice recursos de terceros; que enseñe a muchas más personas que a sus estudiantes matriculados; que aporte periodismo a su comunidad trabajando con emprendimientos periodísticos; y que se convierte en un laboratorio de periodismo, entregando investigación y desarrollo para una industria que está muy maltrecha y pobre para realizar lo propio”. “Here’s a blueprint for radical innovation in journalism education”, 18 de septiembre #
- Medios universitarios pueden liderar el cambio. Steve Buttry, editor en Digital First, tiene un diagnóstico claro: los estudiantes universitarios priorizan el consumo digital y los medios de comunicación de sus instituciones deben adaptarse a ese hábito, “incluso con más energía y audacia que los medios profesionales”. Buttry observa una serie de ventajas que tendrían estos medios “en la búsqueda de la prosperidad digital”: financiamiento universitario o de fundaciones; bajos costos; rotación natural en los equipos; períodos de calma (vacaciones, feriados) para ejecutar grandes cambios. La elección para estos medios, dice el autor, es simple: “Deslizarse hacia la irrelevancia incluso más rápido que los medios profesionales que no logran adaptarse, o correr hacia el futuro digital y mostrarles el camino”. “Students already consume news digital-first; student media should follow suit”, 19 de septiembre #
- Estudiantes, ¡empodérense!. El texto de Robert Hernandez, profesor de la Escuela de Periodismo Annenberg de USC, es un llamado de atención a todos aquellos estudiantes que pierden el tiempo al esperar que la institución que los acoge haga todo el esfuerzo por instruirlos. “La era de los profesores con todas las respuestas se acabó”, escribe. Por eso recomienda a los estudiantes “involucrarse activamente” en su educación, a que piensen en modos de “secuestrar” los recursos de sus escuelas para mejorar sus habilidades. “El principal cambio es que ustedes tienen el poder de moldear sus destinos”. ¿La fórmula? El empoderamiento, el concepto moderno de “aprender a pescar”. “Salgan y cacen el conocimiento”, alienta. Y les pide que recuerden una cosa: “Ustedes tampoco tienen todas las respuestas”. “Reboot journalism school? Take control of your education instead”, 24 de septiembre #
- Investigar, investigar, investigar. Y digitalmente. Para John Wihbey, editor del excelente sitio Journalist’s Resources, la innovación en términos de herramientas digitales y de capacidad de investigación puede florecer en las escuelas de periodismo. “Imagina un periodismo tan inteligente como la gran piscina de conocimiento en línea disponible”, escribe. En esta búsqueda es primordial que la investigación sea un hábito primordial para los estudiantes, que conozcan las bases de datos, los depósitos de trabajos académicos, que manejen conceptos de estadística. Esto facilitaría, plantea Wihbey, mejores preguntas, un escrutinio de las suposiciones y un mejor nivel del oficio. “La educación en periodismo debe acercarse al mundo de la investigación académica”. “Sure, journalists need to know digital tools, but they really need to know how to do digital research”, 26 de septiembre #
- Conectar a la escuela con el resto de la universidad. Dan Gillmor —ex reportero, analista de medios y profesor en la Universidad de Arizona— cree que los principios básicos de la profesión son los pilares de una reforma mayor en las escuelas de periodismo. Su receta propone enfatizar que el pregrado en periodismo es un excelente programa de artes liberales; fomentar los cruces interdisciplinarios dentro de la universidad; enseñar no sólo herramientas digitales, sino que también el valor de los datos; vincular la investigación académica a los temas que conciernen hoy a los medios; priorizar el emprendimiento en los programas educativos; alfabetizar periodísticamente a universidades, colegios y padres, entre otros aspectos. “La necesidad por este tipo de formación nunca ha sido mayor”, afirma Gillmor. “No somos los únicos que pueden hacerlo, pero podemos estar entre los mejores capacitados”. “Journalism school should provide an excellent liberal arts education”, 27 de septiembre #
- Acercar la tecnología a las mujeres.¿Dónde se puede encontrar a los periodistas-programadores? Cindy Royal, profesora de la Texas State University, constata que históricamente las mujeres y otras minorías étnicas han estado subrepresentadas en las disciplinas tecnológicas; sin embargo, en los programas de periodismo son cerca del 60 o 70 por ciento de las matrículas. Y eso es una oportunidad. “Podemos aumentar la participación de las mujeres en la tecnología si enseñamos habilidades de tecnología de punta en un ambiente de comunicaciones —en esencia, enseñar tecnología donde están las chicas”. Así se pueden reforzar los valores básicos del periodismo (comunicar y compartir), proporcionar un entorno de apoyo para nativos digitales que pueden no tener confianza para emprender, y honrar la tradición del periodismo de datos (“usar datos no es nuevo para el periodismo”) en el actual ecosistema digital. “Journalism schools need to get better at teaching tech where the girls are”, 9 de octubre #
- Convertir a expertos en periodistas. Retomando las ideas de Len Downie y Meredith Artley, Robert Steiner, ex corresponsal del Wall Street Journal, afirma categóricamente que “hoy el mundo pertenece a los freelancers” y expone un “experimento” que operativiza el modelo de teaching hospital: el Programa en Periodismo Global que él dirige en la Universidad de Toronto. Ahí reciben a profesionales de distintas disciplinas; no tienen profesores sino que editores; no reciben notas sino que deben vender sus temas en medios; y no reciben un grado académico, pues “no necesitan otro grado”. El objetivo del proyecto es reclutar expertos y enseñarles a posicionar temas informativos de sus propias disciplinas. Es un camino nuevo, dice Steiner, y están acompañados por medios de comunicación que también operan como aliados en la enseñanza. “Nos ayudan a diseñar e incluso proveer un currículum que respalda el periodismo que ellos hacen”, concluye. “In Toronto, we’re dumping the j-school model to produce a new kind of reporter”, 16 de octubre #