Lleva nueve años circulando en nuestro país, tiene más de un millón y medio de seguidores en Facebook y sus creadores son los organizadores de la marcha “Cultiva tus derechos” que en su última versión, en junio de 2014, reunió a más de 150 mil personas. Cáñamo se ha transformado en todo un movimiento y su editor, Claudio Venegas, profundiza en el espíritu editorial del proyecto: “No nos interesa que todo el mundo fume pito o que consuma drogas”.
Los orígenes de revista Cáñamo se remontan a mayo de 2005, cuando circuló su primer número. El proyecto original, cuenta Claudio Venegas, editor del medio, lo trajo a Chile Sebastián Binfa, quien vivió en España un tiempo y observó cómo allá el consumo de cannabis era un tema más normalizado, con tiendas y medios de comunicación.
Uno de los medios era Cáñamo España. Binfa contactó a sus creadores y empezó a reclutar gente —entre ellos Venegas— para trasladar el proyecto a Chile. No es una franquicia, explica el editor local. No tienen ningún tipo de influencia en los contenidos, entregan aportes y gestionan la publicidad desde Europa. “Son socios nuestros en este proyecto”, dice Venegas. “Pero las pautas, los énfasis, se ponen acá”.
—¿Cuál fue la estrategia para posicionar la revista en un principio?
El punto uno de la estrategia era no irnos presos. El aspecto dos era ver cómo lo íbamos a hacer porque teníamos financiamiento para tres números, lo que incluía solo imprenta, diseñador y el contador. Estuvimos trabajando más de un año y medio sin sueldo. Curiosamente la mejor prensa vino desde la prohibición porque a la revista le censuraron la distribución la primera vez. Eso fue lo que nos dio el gran espaldarazo.
—¿Por qué crees que era necesario traer una revista como Cáñamo a Chile?
Un medio de comunicación resultaba fundamental para visibilizar y normalizar, por eso tenía que ser un medio de masas, por eso tenía que tener la calidad de impresión que tiene. Nosotros pensábamos que todos iban a estar esperando algo de mala calidad, “¡ah, la revista de los voladitos!” Nosotros decíamos no, esta tiene que estar al lado de la revista Cosas, tiene que ser normal. Para nosotros no solo es un medio de comunicación, es un “medio” porque todos tenemos la inquietud de que había que transformar la política de drogas de este país.
Nosotros pensábamos que todos iban a estar esperando algo de mala calidad, “¡ah, la revista de los voladitos!”.
—En mayo de este año cumplieron nueve años. ¿Cómo ha sido la evolución de la revista?
La principal evolución está dada por la aceptación de la gente y que hoy es un medio normalizado. Incluso con la temática y con el abordaje lúdico se ha consolidado como un referente serio. Nadie puede decir que aquí se promueve el consumo, que somos unos irresponsables o que esto es puro enseñar a consumir drogas. Una evolución importante es que cada vez con mayor facilidad podemos echar mano de referentes nacionales que quieren aparecer en la revista. Antes había que rogarles; ahora te llaman. Y, también, la evolución ha estado súper marcada por el propio debate que hemos aportado también a alimentar y construir. Antes nosotros estábamos puro reclamando y ahora estamos sentados en la mesa con el Gobierno.
—¿Cómo definirían su línea editorial?
Normalizar y educar. Pero antes que eso, sobretodo normalizar, es decir, capaz que no tengamos la razón pero sabes qué, es debatible, podemos sentarnos a conversar de esto. Salgámonos de las caricaturas, no me taches ni de delincuente ni de enfermo. Ahora, en un sentido más profundo el objetivo es entregar información a la población para habilitar la mejor toma de decisiones respecto al uso de sustancias. Para alimentar esos objetivos hay que entregar información científica, histórica, sobre la realidad social, educar sobre riesgos. Ese es el objetivo. No nos interesa que todo el mundo fume pito o que consuma drogas.
—¿De qué forma crees que se ha ido consolidando el discurso de Cáñamo a través de los años?
Básicamente a través de impacto que hemos generado a nivel social y político. Hoy es tema, hay una mesa de Gobierno y en eso tiene que ver Cáñamo. A lo largo de todos estos años de aprendizaje y de activismo, el movimiento Cultiva tus derechos tiene una propuesta, nadie está diciendo “oye, vamos a fumar pito”, hablamos de gramos, de cantidad, de tener el paradigma de prevención, de tratamiento, de normar de otro modo el reglamento de drogas.
“SOMOS ACTIVISTAS ANTES QUE OTRA COSA”
—¿Cómo crees que es vista Cáñamo por los otros medios?
Por los medios, no sé. No tengo idea.
—¿Es respetada?
Es que nunca me lo he preguntado porque no me interesa lo que piensen los medios. Este no es un medio de comunicación, es un “medio” que es un medio de comunicación. No hay otro. No nos definimos como un medio periodístico propiamente tal, no es nuestro objetivo. Hacemos lo mejor que podemos. Supongo que nos mirarán con desdén, no sé, nunca me lo he preguntado. Vendo más que todos, en todo caso.
—¿Más que todos?
Es que nosotros no competimos, nosotros somos una revista de nicho, lo que pasa es que nuestro nicho es gigante y lo hemos cultivado, lo hemos hecho crecer. Nos deben mirar como algo raro. Hablar de esto también ha sido una excusa para hablar de temas que nos parecen todavía más interesantes: la democracia, la salud, la participación, etc. Debemos ser unos de los pocos medios que son 100 por ciento autónomos. Hemos sido duros con el periodismo. La embarrada que hay en este país con el tema drogas, la desinformación y mala educación, es en parte importante responsabilidad de los medios de comunicación. Y cada vez que podemos se lo enrostramos. El periodismo ha sido súper poco riguroso con esto.
—¿Tienen alguna competencia?
Ninguna, hay otros medios pero no son competencia. Esta es la primera revista, no solo en Chile, la primera en Latinoamérica. De ahí no te baja nadie. Nos preocupamos siempre de estar mejorando, de entregar información de punta, tener mejores entrevistados. Hemos tenido los pies puestos en el barro, marchamos, hacemos política con la revista y a cara descubierta. Somos activistas antes que otra cosa y esto es un medio para hacer eso, para transformar la realidad. Incidimos política, social y culturalmente. Los demás no marchan, no se queman el culo.
EL FUTURO: REDES SOCIALES, NUEVO SITIO WEB
Venegas reconoce que su mundo no es precisamente el de las estrategias digitales y que recién ahora tienen a una persona concentrada en las redes sociales de Cáñamo.
“Si nos hubiéramos dedicado exclusivamente a la revista, primero estaríamos forrados, probablemente, y tendríamos las redes full mega integradas así top hace mucho rato, pero no es lo que hemos hecho, no es nuestro objetivo, recién las estamos integrando. Ahora se viene relanzar web, con otro sistema y otras cosas”.
—Aún sin invertir en Facebook tienen más de un millón y medio de seguidores. ¿Qué significa esa cifra para ustedes?
Yo estas cosas las veo de lejos, no tengo Facebook, no soy el indicado para hablar de eso. Twitter me lo hicieron cuando fui candidato y me gustó. Estamos en una etapa de empezar a socializar ciertos contenidos de la revista porque sé que hay más público, no lo estoy pensando en una lógica comercial, estoy pensando en instalar más potentemente la idea.
—¿Cómo viene el futuro para la revista?
Verde. Esto es harta, harta pega. A la revista hay que ponerle más páginas, aumentar el tiraje. Ya estamos pensando en la revista del décimo aniversario. Se empieza a abrir un nuevo escenario en lo político y hay que estar muy encima de eso. Este año ha llegado harta gente al equipo. Recién podemos tener gente a tiempo completo aquí. Tiene que crecer, porque ya estamos cortos de tiraje, estamos en una crisis de crecimiento, por suerte. Se está consolidando un equipo.