18 medallas en Juegos Suramericanos, cinco en Panamericanos, 16 en campeonatos internacionales de natación y otras tantas más conforman el palmarés de una de las más grandes leyendas del nado latinoamericano: la chilena Kristel Köbrich. Tras casi 20 años en la alta competencia y con 37 años cumplidos, la nadadora participó a comienzos de mes en Paraguay en sus sextos Juegos Suramericanos. Obtuvo oro y batió el récord regional en los 1.500 metros libre, y se adjudicó además las preseas de plata en las pruebas de 400 y 800 metros. Con su nivel actual, la palabra “retiro” aún sigue fuera de su vocabulario, pero sabe que algún día ese momento llegará. ¿Cómo vive esta etapa, cómo ve su futuro y qué opina de quienes la siguen en la ruta de la natación? Las respuestas a esas preguntas en esta entrevista con Puroperiodismo.
El primer gran hito de Kristel Köbrich lo consiguió en 2003, en Santo Domingo, República Dominicana, cuando con 18 años se convirtió en la primera nadadora chilena que ganó una medalla en los Juegos Panamericanos. Fue en la prueba de 800 metros libre y obtuvo el tercer lugar, quedándose con la presea de bronce. Al año siguiente fue abanderada de la delegación chilena para la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Atenas, y aunque en la misma prueba acabó decimoquinta, le bastó para quedar en la historia como la mejor participación en natación de una mujer chilena en la instancia olímpica.
Desde entonces han pasado casi dos décadas y una historia de éxitos. En 2009 fue elegida la Mejor Deportista del país por el Círculo de Periodistas Deportivos. Compitió en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012; en ocho campeonatos mundiales de natación, de los cuales dos fueron en aguas abiertas; y en diversas competencias internacionales en las que se ha vuelto recurrente verla subir al podio. En los Panamericanos obtuvo oro y bronce en Guadalajara 2011, mientras que en Toronto 2015 y Lima 2019 se quedó con medallas de plata. En Juegos Suramericanos registra ocho oros, ocho platas y dos bronces; en campeonatos sudamericanos de natación suma nueve medallas de oro, seis de plata y dos de bronce; y su palmarés en Juegos Bolivarianos es de dos oros, cuatro platas y dos bronces.
A comienzos de octubre, Köbrich brilló en los Juegos Suramericanos de Asunción, en Paraguay: ganó los 1.500 metros y batió el récord regional, y además sacó segundo lugar en las pruebas de 400 y 800 metros.
La constancia y el trabajo han llevado a Kristel Köbrich a transformarse en la mejor nadadora de la historia de Chile y, a pesar de tener ya 37 años, sigue demostrando que es de las mejores en Suramérica y que todavía está vigente a nivel competitivo. Pero como todos los grandes deportistas, sabe que algún día ya no competirá y que serán nuevas nadadoras las que tomarán la posta.
Puroperiodismo conversó vía telefónica con Köbrich, quien vive desde 2004 en Córdoba, Argentina, sobre esta etapa de su carrera, su futuro y la generación de nadadoras que le siguen y que, hasta cierto punto, hoy avanzan bajo la sombra de su éxito (ver recuadro al final de la entrevista).
Kristel Köbrich (FOTO: Swimchile.cl)
–Tu rendimiento en los Juegos Suramericanos de Asunción 2022 refleja que puedes seguir por más tiempo compitiendo. ¿Te sientes preparada para continuar más años?
Mentalmente sí me siento preparada para seguir, pero no hago tanta futurología. Me concentro mucho más en lo de ahora: entiendo perfectamente que en mi calendario está para el próximo año el mundial en julio y el Panamericano en octubre, y obviamente que de ahí se abre la ventana de clasificación para los Juegos Olímpicos 2024. Pero estamos en un proceso de recién terminada una gran temporada, y ahora la pretemporada es súper contundente. Entonces, tenemos que focalizarnos y la verdad es que yo en eso soy muy tranquila y muy del paso a paso, de ir viendo qué pasa ahora, cómo está mi físico y como está mi cabeza, tratando que esas cosas se equilibren para poder seguir entrenando bien. Yo sé que los torneos siempre están y sé que depende de mí cómo poder enfrentarlos y asumirlos.
–En agosto cumpliste 37 años. ¿Qué te impulsa a seguir nadando?
Me encanta, es mi pasión. Me encanta competir y poder representar a mi país; eso no tiene precio. Son impagables todos los momentos que he podido vivir, tantos buenos resultados, tanta satisfacción personal, tanto crecimiento, tanta evolución. La verdad es que para mí es una bendición y estoy eternamente agradecida de poder ser lo más coherente conmigo misma de poder seguir haciendo lo que me gusta y poder representar al país en distintos torneos.
–¿Por cuánto tiempo más planeas competir?
De verdad, no sé por cuánto tiempo más. Voy viendo cómo me voy sintiendo, como va siendo la temporada y de acuerdo a eso son los objetivos de mediano corto y largo plazo que me voy haciendo.
–Después del retiro, ¿te gustaría ser entrenadora?
No, no me gustaría. Creo que no sería muy buena porque es tanta la exigencia y es tanto lo que uno tiene que estar encima que creo que no podría hacerlo de la misma manera.
… Oro en los 1500mts!!!! ♀️
Feliz, y agradecida …@TeamChile_COCH @asu2022oficial pic.twitter.com/UtGsFH8x9e— Kristel Köbrich (@kristelkobrich) October 5, 2022
La generación que viene
–¿Cómo ves el futuro de la natación en Chile?
Lo veo bien. Es otra generación nueva que tiene muchas ganas. Hay que seguir trabajando y seguir apoyando, orientándolos e ir viendo la evolución, lo que se necesita, y en qué fortalecerse. Pero siempre nos vamos conociendo y vamos hablando y también es un trabajo que tiene que hacer la Federación [Chilena de Deportes Acuáticos], y para eso tienen los Head Coach, pero lo veo bien.
–Pudiste compartir en los Suramericanos de Asunción con, Antonia Cubillos y Montserrat Spielmann. ¿Cómo ves su desarrollo como nadadoras?
Yo las veo súper bien, con muchas ganas, con mucho entusiasmo y ojalá sigan enganchadas con la natación.
–Trinidad Ardiles e Inés Marín desde muy jóvenes se han destacado por su participación en los Juegos Olímpicos de la Juventud. ¿Qué opinión tienes sobre ellas? ¿Les diste algún consejo?
Están todavía en crecimiento, pero sé que están con ganas de seguir progresando y evolucionando. Para mí son súper buenas personas, tienen mucho potencial y seguro que van a seguir mejorando.
–¿Quién crees que tiene un mayor potencial de la nueva generación?
En general no me gusta describir a una porque si no la otra se puede sentir más o menos, así que no hablaré de ninguna por su nombre específico.
–¿Crees que para las jóvenes nadadoras exista la presión por ser “la nueva Kristel Köbrich”?
Es lo que siempre trato de remarcar: no me interesa que haya nuevas Kristel. Lo que sí me interesa es que cada uno tenga su nombre y su apellido, su historia propia, su pasión y aprendizaje, su transitar, su crecimiento y su evolución individual porque todos somos únicos.
–¿Crees que la natación en Chile es poco valorada comparada con otros deportes?
No siento que sea poco o mucho valorada. Esto es un trabajo individual que individualmente tiene un resultado que da como equipo, y como equipo da a un deporte; cuando hay pasión esas cosas no importan, no te detienen, no te cortan las alas si tienes mucha o poca exposición. Acá lo que se busca es un resultado personal –un trabajo que digo personal, aunque haya un equipo de trabajo contigo obviamente–, pero no es comparable si no es un deporte profesional, y para qué compararlos si podemos tener muchos deportistas de distintas disciplinas y poder explotarlos y exponerlos de la misma manera e igual de bien.
–¿Crees que Chile ha impulsado más este deporte, comparado a años anteriores?
Como te decía, eso va de la mano de los resultados, del trabajo en silencio, del profesionalismo que tenga cada uno, de los clubes, de la Federación, de los dirigentes, del Ministerio del Deporte, Subsecretaría; son todos que hacen y suman para que todos vayamos para el mismo lado.
–¿Ves que haya cambiado algo en cuanto a los entrenamientos, infraestructura u otros aspectos en Chile desde cuando te fuiste en 2004 a Argentina?
Yo me fui porque quise, porque el entrenador que yo elegí no estaba en Santiago y me vine para acá a Córdoba, nada más que por eso, no por un tema de infraestructura. Y en cuanto al tema de la infraestructura, en estos últimos 20 o 25 años, ha crecido más del 100% de infraestructura de piscinas a lo largo de todo Chile. Ha sido impresionante el crecimiento y eso es muy bueno, hay que potenciarlo, hay que seguir trabajando y hay que usarlo en favor.
–¿Algún consejo o palabras para las niñas y jóvenes que quieran seguir este deporte?
Ojalá que se motiven y vean el deporte como algo positivo, como algo normal, como lo es reír, comer, descansar, jugar… Tenemos que adoptar el deporte para que se entretengan y después cada uno ir tomando el camino que quiera tomar: social, recreativo o de alto rendimiento, eso es decisión de cada uno. pero sí potenciar que el deporte es sano, hace bien, nos equilibra muchas cosas internas y nos sirve muchísimo para todo el sistema inmunológico y mental. Así que ojalá realmente las niñas y niños se valoren en ese sentido y encuentren lo que les guste y que lo hagan pero que se muevan.