Según datos de la Women’s Sports and Fitness Foundation, la cobertura sobre mujeres en el deporte sólo alcanza al 5 por ciento. Pero no sólo las deportistas son ignoradas. En una investigación realizada entre 2012 y 2013, Suzanne Franks, autora del libro “Women and Journalism”, observó cómo en los periódicos británicos sólo 1,8 por ciento de las notas sobre deportes eran firmadas por mujeres. Cambios ha habido en el último tiempo, sí, pero en velocidades a veces imperceptibles. En Puroperiodismo nos preguntamos cómo son las experiencias de periodistas deportivas en un área dominada por hombres. Comenzamos esta serie con Carolina Fernández, periodista de As.com y radio ADN. “Me han llegado varios comentarios de por qué no me devuelvo a la cocina”, dice en este testimonio.

Foto: Pablo Baeza Contreras.
Sí, siempre hay expresiones de machismo. Tuve una anécdota bien pesada reporteando un partido el 2008. Esa vez me vio un jugador con el que después me topé en una calle de Santiago. Parece que esta ciudad no es tan grande como se cree. El tipo intentó lanzarse, no así como que me agarró la cara y me quiso dar un beso, pero sí en sus palabras. Le paré el carro al tiro y de ahí nunca más le hablé, aunque declarara tras un encuentro. Hasta el día de hoy se debe acordar.
Con respecto al comentario desafortunado de Sebastián Becaccece a una periodista, encuentro que el error estuvo en cómo se planteó la pregunta. Cuando haces una así debes prepararte para una respuesta que puede ser de muchos tipos. Irónica, sincera o un cassette. Y en ese minuto fue pesada, por lo que ella debió haberle dicho “perdón, ¿usted insinúa que me acuesto con su jugador?” Si el tipo decía que sí, perfecto, salíamos todos a defenderla porque fue una torpeza.
Entre colegas me he llevado experiencias positivas. Todo depende de las partes, porque si eres la mina que va a pautas con escote, mini, tocándose el pelo y diciendo “ay, sí”, necesariamente buscas algo que no es la declaración. Pero si te ven como una profesional, como par, el trato es distinto. Eres una más que está trabajando y no mostrando piernas.
A la mujer se le da un margen de error mucho menor. Recuerdo una colega que planteó a Luis Pedro Figueroa como volante por la izquierda, a quien Pablo Guede tenía en la banca. Claro, él es diestro y normalmente juega por la derecha, pero si un hombre decía eso de seguro pasaba más colado. Como una apuesta. En cambio, la mujer pasó por tonta, que no sabía de fútbol. Me han llegado varios comentarios de por qué no me devuelvo a la cocina. Es difícil no reaccionar, pero debes darte cuenta que son de tarados, monitos que están escribiendo. Siempre debes ver a quiénes les compras las críticas, aunque esas no lo son. Son imbecilidades.
Continuando con el tema de Becaccece, lo que más me molestó fue la reacción del medio. Si a ti te respondía lo mismo, que tenías algo con Leonardo Valencia, te aseguro que los presentes en la sala de prensa no hubiesen pensado que te acostabas con él. Sí que eras su amigo, que te pasaba plata o que eras una especie de representante-periodista. Pero nadie imaginaría que eras gay. A mí juicio, es el resto el que le da una entonación, una interpretación social errada y desafortunada.
Hay colegas que dañan al resto utilizando el hombro descubierto u otras que salen con futbolistas. Esta sección es una jungla en el sentido de disputa del cetro periodístico. Lo vemos en el reporteo, en la capacidad de acceder a mejores fuentes, pero no veo necesario utilizar malas maniobras o tus encantos para llegar a ellas. Ese tipo de publicidad le hace mal al resto, porque la información vuela y los futbolistas se pasan el dato.
Con respecto al trato a la mujer en los medios, se la tiene como el sexo débil. Lo vemos hasta en los comerciales. La nueva esponja para dejar impecable el plato obvio que tiene a una mina lavando mientras llega su marido de la pega. O como en las series, donde siempre es papá, mamá e hijo. Todo es tan estereotipado. En los medios siempre llevan contados los femicidios, pero no a las mujeres que matan hombres. Porque obvio que las hay. O las que maltratan a sus parejas y no hablo sólo físicamente que, por un tema lógico de fuerza, es menos probable. Eso pasa porque siempre está el hombre por sobre la mujer, por lo que feliz de estar luchando codo a codo para que eso cambie.
Serie sobre periodistas deportivas
Carolina Fernández: “A la mujer se le da un margen de error mucho menor”
Pamela Serey: “No me cuestioné la poca presencia femenina”
Karla Quiroga: “La presencia femenina en el periodismo deportivo actual se está abriendo”
Cecilia Lagos: “Cualquier error que cometas no se perdona como al hombre”
Grace Lazcano: “Hay áreas deportivas que no tienen mujeres pero que pasan contratando hombres”
Giuseppina Lobos: “Me disgusta que haya mujeres en paneles deportivos que sólo leen Twitter”