Julie Moos, directora de Poynter Online, escribió un texto donde advertía un exceso en el modo de citación del veterano periodista, quien en su blog del sitio se dedicaba a la agregación de noticias sobre la industria de los medios.
Desde 1999 Jim Romenesko alimentó de contenidos el blog Romenesko+, un espacio de agregación de noticias inserto en la web del Poynter Institute. Su autor era reconocido por hacer resúmenes informativos —con rapidez y diversidad de fuentes— de artículos sobre la industria del periodismo publicados en otros medios.
Su vínculo laboral, sin embargo, llegó a su fin el jueves 10 de noviembre, siete semanas antes de su retiro oficial. En un controvertido posteo, Julie Moos, directora de Poynter Online, arrojó sus aprehensiones sobre el “incompleto modo de citación” utilizado por Romenesko —muchas veces sin comillas— y aseguró que su estilo se alejaba de los estándares periodísticos que Poynter promueve.
Romenesko, que ya había ofrecido su renuncia en dos oportunidades, decidió dar un paso al costado con anticipación a su retiro y abandonó Poynter, poniendo fin a su vínculo pero no a la polémica. Recogimos las opiniones de distintos periodistas y analistas de medios sobre el origen y desenlace de esta situación.
- En Media Decoder, del New York Times, Jeremy Peters se pregunta si Poynter se tomó la ética periodística muy en serio en este caso. “Evidentemente, el señor Romenesko no había ofendido a ninguno de los escritores cuyo trabajo estaba resumiendo. Moos dijo que según su conocimiento ninguno de ellos se había quejado jamás.
- También en Media Decoder, David Carr cree que el trato de Poynter hacia Romenesko refleja “un modo mal aconsejado de poner fin a una carrera que es notable en todos sus aspectos”.
- En su resumen semanal del Nieman Journalism Lab, Mark Coddington plantea que para muchos observadores del episodio la reacción de Poynter fue por “sutilezas éticas manejadas fuera de control”.
- En The Awl, Choire Sicha escribe sobre “La intolerable evolución del blog Romenesko+ de Poynter”, detallando cómo los posteos se han alargado y los temas se han vuelto más aburridos (“Zzzz”).
- Elana Zak, en 10,000 Words, valora que Moos no use la palabra “plagio” para referirse al estilo de atribución de Romenesko y felicita la actitud del organismo: “Poynter debería ser alabado por su transparencia”.
- Haciendo eco del conflicto, Adam Hochberg de Poynter hizo una recopilación más amplia de las reacciones sobre la salida de Romenesko.