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Nicolás Olea: “Felicevich dijo que Alexis era muy pequeño para hacerle una biografía”

Por ~ Publicado el 17 enero 2012

El periodista es autor, junto a Danilo Díaz, de Alexis. El camino de un crack, un libro que define más como un ensayo o una semblanza que un recuento biográfico de la vida del tocopillano.

ALEXIS. EL CAMINO DE UN CRACK ~ Danilo Díaz & Nicolás Olea ~ Ediciones B ~ 169 páginas ~ 2011

La primera vez que Nicolás Olea, periodista de “Deportes” de El Mercurio, entrevistó a Alexis Sánchez fue en Juan Pinto Durán, el 2005, cuando el tocopillano había sido invitado a la selección nacional por Nelson Acosta en el proceso clasificatorio a Alemania 2006.

Eran otros tiempos. “Alexis te contestaba el celular, te agregaba al Messenger, una cosa que hoy día es absolutamente impracticable”, recuerda. Esa entrevista se realizó frente a una encargada de prensa —Mariela Tagle, de la ANFP— y será recordada como el momento en que el quinceañero deportista aseguró que quería ser campeón del mundo en Sudáfrica 2010.

El episodio es recogido por Olea en Alexis. El camino de un crack, libro escrito junto a Danilo Díaz, Premio Nacional de Periodismo Deportivo, columnista en La Tercera y comentarista en radio Agricultura. Tras los contactos de Díaz con Ediciones B, a mediados de 2011, surgió la posibilidad de hacer un libro sobre Sánchez, quien en ese momento protagonizaba una dilatada teleserie con su traspaso al Barcelona.

Uno de los ejes de la relación entre Díaz y Olea es el Niño Maravilla. El tercer partido de Alexis —un Melipilla-Cobreloa en Santa Laura—, el 2005, fue punto de encuentro de ambos periodistas. “Los dos íbamos a lo mismo”, dice Olea. “Fue más fácil generar una historia de Alexis porque para nosotros era mucho más conocida que para el normal de los periodistas”.

Entre el 15 de agosto (fecha de inicio del reporteo) y el 31 de octubre (momento en que entregaron el texto final) ambos trabajaron en reconstruir fragmentos y postales de la vida de Sánchez. “Como los dos fuimos periodistas de diario, los dos teníamos bien amaestrada toda esa técnica de ‘pásame tres datos’ y vamos gestando pequeñas historias, porque es lo que hacemos a diario. Encontramos que la única forma de sacar un libro más o menos consistente era esa”.

Algunas de estas historias, especialmente las familiares, sin embargo, ya habían sido ventiladas en la prensa. Pero para Olea no dejaban de ser interesantes de contar. Su editor, Patricio Jara, fortaleció esta idea. “Nos dijo que muchas veces uno tiene miedo a contar cosas que ya se contaron en los libros o que la gente ya vivió o cosas no exclusivas. Él nos recordaba un libro del título de la U 94-95 y nos decía que el libro no tenía prácticamente nada nuevo, pero leerlo era un acto de recordar y para el lector era muy importante eso”.

FUENTES COMPARTIDAS

“El tipo [Alexis] trabajó como un profesional desde que tenía quince años. Y me parece que eso es lo que tratamos de destacar en el libro”.

“El camino de un crack” no es un subtítulo caprichoso. Es una delimitación del contenido del libro, su foco y búsqueda. La referencia a esa primera entrevista de Alexis tampoco es antojadiza. Para Nicolás Olea, es una carta de intenciones del tocopillano: ascender a la élite del fútbol profesional.

“El tipo trabajó como un profesional desde que tenía quince años. Y me parece que eso es lo que tratamos de destacar en el libro, porque se da mucho para pensar que es casi ‘mira la coincidencia’, que ‘el tipo es bueno, no se ha lesionado, tuvo suerte’, ‘y lo vio River, el Colo y Udinese’. Hay mucho de eso, pero tiene que ir acompañado de un rigor en el entrenamiento y un rigor en la vida que Alexis lo ha mantenido”.

—Ustedes tratan de remarcar eso en el libro, más allá de la caricatura que Kramer hace de él.
Nosotros hablamos de esa caricatura. No sé si es reñida con la realidad, porque Alexis también es muy chacotero y muy chistoso y Kramer muestra eso. Pero me parece que queda en deuda, porque muestra sólo una faceta. Esa caricatura sale del ‘Nacidos para ganar’, la serie de Canal 13. Y en esa serie hay un detrás de escena que no salió, donde Alexis se pega unos speech extraordinarios de lo duro que es es pasar el Año Nuevo en una ciudad congelada y a 12 mil kilómetros de tu familia. Si te pones en el lugar de él, sí, es duro: tener 19 años y hacerlo es una prueba de rigor y esmero. Y antes los tipos se devolvían, y ahora no. Ahí tienes una marca de esta generación, la de Alexis, Isla, Vidal y Gary Medel, que es clarísima y que te va marcando el desarrollo futbolístico que ellos han tenido en comparación con el que tuvieron los anteriores.

—¿Cómo organizaron el reporteo con Danilo Díaz?
Hubo fuentes que nos topamos; por ejemplo, Sulantay, muy amigo de los dos. Danilo lo utilizó para algunas cosas, yo lo utilicé para otras. Un día nos juntamos e hicimos una pauta bien grande de  qué historias íbamos a hacer, y cada uno utilizó las fuentes en pos de esas historias. Teníamos personajes grandes que eran hilos conductores: David Henríquez, Colo Colo; Marcelo Salas, la selección; Nelson Tapia, Cobreloa. Decidimos que eran grandes temas combinados con algunos más familiares. Conversamos mucho. Estábamos viendo videos y Danilo me dice: ‘¿Te acuerdas del partido ante Once Caldas?’. Para nosotros, ambos hinchas de Cobreloa, era un partido especial, el partido cien de Cobreloa en Copa Libertadores. Un partido que Cobreloa lo perdía 1-0 hasta el final y lo dio vuelta cuando entró Alexis, 2-1, el 2005. Y yo le digo: ‘¿Te acuerdas que en este partido Alexis entró y la rompió?’. Y después vimos los videos en YouTube y en verdad Alexis no participaba en ningún gol. Como que nosotros nos habíamos generado el mito.

UNA SEMBLANZA, NO UNA BIOGRAFÍA

“En Chile hay muchos libros de historias de fútbol y no libros de fútbol. Pero eso en todo el mundo es así. Me gustaría que hubiera más libros de táctica, de por qué el Barça juega tan bien”.

—Como conjunto de pequeñas historias el libro también es un aporte.
Yo creo que sí. Hoy día hay dudas de si Salas o Zamorano es el mejor jugador de la historia de Chile. Perfecto. Pero fíjate que Salas se retiró a finales de 2008 y nadie ha hecho un libro de Salas. Y la gente se muere por él, los hinchas de la U sobre todo. No hay un libro sobre el Sapo Livingstone. En general el mercado es súper ingrato y temeroso a este tipo de manifestaciones. En Italia ya le habrían hecho un libro a Eduardo Vargas hace rato; un libro del título de la Sudamericana de la Chile ya estaría agotado. Pero acá no tenemos esa costumbre de hacer libros; como que cada libro tiene que ser una obra mágica, maestra. Y en verdad muchos de los libros son eso: recordar tu historia. Cuando a [Fernando] Felicevich [representante del jugador] le comentamos esto —porque obviamente él se topaba muchas veces con el reporteo—, dijo que Alexis era muy pequeño para hacerle una biografía, que es un cabro chico de 22 años, que cómo le íbamos a hacer una biografía. Nosotros le dijimos que no era una biografía, que era una semblanza de Alexis, de por qué está donde está. En el fondo es como un ensayo más que una biografía.

—¿Se plantearon la posibilidad de conversar con él? ¿O sintieron que no era necesario para el proyecto del libro?
Teníamos dos problemas. Primero, la negativa de Felicevich, que fue súper evidente y tajante, al punto de que varios entrevistados dijeron que iban a hablar y luego de contactarse con Felicevich dijeron que no iban a hablar. En el caso de Alexis, yo sé que él ha leído pasajes del libro. Varias de sus amigas que salen en el libro me han contado que él les ha dicho ‘Oye, ¿qué sale de mi mamá, qué sale de mi papá?’. Se preocupa del tema. Nosotros sentimos que en términos de reporteo iba a ser nocivo que incluyéramos a Alexis, eso significaba incluir a Felicevich y perder la independencia en los contenidos. Probablemente el tema de la mamá no habría salido, tampoco el tema del papá.

—¿Se te abre el apetito de escribir otras semblanzas?
Para mí es distinto. Yo no me considero escritor ni mucho menos ni mucho más. Yo me considero reportero. A mí me gusta el periodismo para reportear, salir a la calle. Siempre lo digo, y no es falsa modestia: probablemente el único libro que podría haber escrito era éste. A mí no me llama la atención escribir, me gusta más reportear. Si me dices Salas, yo partiría de cero; si me dices Sapo Livingstone, partiría de menos veinte.

—Y como lector, ¿qué te gustaría leer?
En Chile hay muchos libros de historias de fútbol y no libros de fútbol. Pero eso en todo el mundo es así. Me gustaría que hubiera más libros de táctica, de por qué el Barça juega tan bien. Se dice que la U de Sampaoli es súper ofensiva y bla, bla blá, y en realidad la gran diferencia de la U de Sampaoli del primer y el segundo semestre es que fue más defensiva y esa fue la gracia; nadie lo dice. Me parece que faltan libros de fútbol-fútbol, no de historias de fútbol.

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