Actualidad

La Navidad en la prensa de 1911: ‘Crónica femenina’, publicada en “El Diario Ilustrado”

Por ~ Publicado el 22 diciembre 2011

¿Cuáles eran las preocupaciones navideñas de la prensa hace un siglo? ¿Qué ritos predominaban? ¿Qué visión había de los juguetes, de las fiestas callejeras, de los pobres? Presentamos una serie de crónicas y columnas alusivas al tema, rescatadas del baúl de los periódicos. » Ir al especial.

Comenzamos con “Crónica femenina”, publicada en El Diario Ilustrado, el bastión conservador del periodismo nacional. Para la columnista, el cuidado de los juguetes en la niñez es garantía de orden y rectitud en la adultez. Por eso llama a los padres a evitar la proliferación de los malos hábitos con los regalos del “Niño Dios”. Esta transcripción conserva la ortografía de la época.

“Crónica femenina”
El Diario Ilustrado
Lunes 25 de diciembre de 1911

Está próxima la Pascua, el gran día de la niñez de los ángeles sin alas, de voces argentinas, de los pajarillos del hogar, de aquellos por quienes se encuentra dulce la vida más amarga, á ellos dedicamos estas líneas.

Esta fiesta representa para el mundo infantil el ensueño de poseer un hermoso juguete, regalo del buen Niño Dios ó de algún egnomo, aunque éste se vé rara vez, es conocido como un héroe.

¡Con qué placer esperan los niños la Noche Buena, el cumpleaños del nacimiento del Niño Dios en el pesebre de Belén! El viene hasta ellos trayéndoles: muñecas, trenes, payazos, escopetas, etc.; y envuelto en las apacibles sombras de la noche, llega al lecho de los buenos niñitos, de los obedientes y humildes con sus padres, deposita en su frente un beso de amor y desliza en los zapatitos de los buenos su preciosa carga. ¡Son tantos los niños buenos! ¡Qué oraciones más puras elevan sus almas al Altísimo, pidiéndole que no los olvide á que les traiga algún juguete que ellos ambicionan desde mucho tiempo! Y cuando despiertan el día de Pascua, y se encuentran con algún juguete de los que ellos desean, palpitándoles el corazón de impaciente alborozo, corren á mostrar á sus padres el regalo que el buen Niño-Dios les ha dejado.

“Los niños que destruyen los juguetes por capricho se acostumbran al derroche y al desorden, cualidades que los padres deben combatir, aunque tengan medios suficientes para reponerlos”.

Los buenos padres de familia, que se esmeran por educar á sus hijos y arraigar en sus tiernos corazones, la fé, les enseñan que el Hijo de Dios desciende hasta ellos la noche de Pascua, cargado de juguetes con los que premia á cada uno según sus buenas obras, y priva de éstos á los malos; ejerce en sus tiernos corazones una acción eficaz y práctica y así se va formando en el corazón de los pequeñuelos un tesoro de los nobles sentimientos. ¡Padres cristianos! Un modesto juguete ó una fruta colmará las ambiciones de los inocentes y aumentará en ellos la dulce fé que los salvará más tarde de naufragar en el mar de la vida. Podrán desarrollar en sus pequeños hijos, muchas cualidades morales que se desprenden lógicamente de la costumbre de que hablamos. Desterrar de sus corazones el egoísmo, este vicio que, aunque tenga alguna cualidad pasajera de bondad, es un vicio y no debe existir en el corazón infantil. Cultivad la virtud de la caridad, enseñándoles que den á los desheredados de la fortuna, algunos juguetes. ¡Qué gozo experimentan los niños cuando ven que han hecho feliz a algún pobrecito! Acostumbardlos al orden y cuidado.

Muchos niños, destruyen los juguetes por el deseo de comprender el mecanismo, que produce sus movimientos; pero es necesario que esta curiosidad no degenere en hábito. Creemos que no debe permitirse al niño obrar á su antojo, guiado por el capricho. Debe guiársele por el camino recto, así esta enseñanza les servirá hasta grandes.

Los niños que destruyen los juguetes por capricho se acostumbran al derroche y al desorden, cualidades que los padres deben combatir, aunque tengan medios suficientes para reponerlos. Muchos niños, por naturaleza, les gusta conservar sus juguetes, y llegan por esto en su edad madura á ser modelos de orden y economía.

Los padres que conocen las inclinaciones de sus hijos, deben elegir los juguetes según sus inclinaciones: conozcan el mecanismo, que los imiten y dibujen, pero que no los destruyan por placer.

Entre los innumerables juguetes de niño chico deben seleccionarse para cada uno, aquellos que pueden serles educativos y no peligrosos, aunque en los juguetes de los niños chicos hay muy pocos de esta clase y muchos en los de los niños grandes. ¿No son juguetes de niños grandes, los aeroplanos, los automóviles, los yats y los chalets? ¿No es verdad que algunos de estos juguetes de grandes son bastante peligrosos? como los aeroplanos que tantas vidas cuestan, aunque son para los grandes una entretención y un adelanto para la ciencia.

Peri Calved.

#Etiquetas:

Comentarios.