Una nueva Tercera
Con un formato renovado, más colores y una portada llamativa, así como también más suplementos y fusión de secciones, La Tercera remozó su imagen. Acá un resumen de sus principales transformaciones y una orientación sobre las opiniones que se han vertido al respecto.
Soledad Vargas* y Patricio Contreras
En su edición dominical del 1 de agosto, el diario La Tercera presentó una nueva cara que influye en estructura, fisonomía y orden de contenidos, tanto en papel y como en digital. La intención, dicen los expertos, es erigirse como un medio moderno similar a periódicos internacionales como el inglés y vanguardista The Guardian o el —si bien conservador— ABC de España, que hace un par de meses también renovó su vestimenta.
El cambio de La Tercera no es meramente físico. Como explican en su editorial, la renovación busca adaptarse a los cambios del país, así como también facilitar su lectura y mejorar el nivel de la profesión: «Queremos hacer mejor periodismo. Queremos reflejar mejor lo que sucede en el ámbito público y también las tensiones, oportunidades y estímulos que cruzan la vida de los chilenos».
Las variaciones en papel son, grosso modo, las siguientes:
Dos nuevas secciones: País sintetiza las antiguas secciones Política y Nacional. Cultura y Espectáculos se funden en Cultura&Entretención, intercalando, por ejemplo, notas sobre premios nacionales, un artículo sobre la literatura de Ricardo Piglia y una entrevista a Pedro Carcuro.
Un nuevo cuerpo: Negocios, que irá cada domingo «con personalidad propia, investigación y firmas de prestigio». La justificación para esta autonomía es que la información económica, dice este medio, «es crucial en un diario moderno porque todo es economía en última instancia».
Sección Santiago: según La Tercera, un espacio para hablar de los «problemas» y «expectativas» de la ciudad. Su cortina de entrada siempre será una foto que constituya una historia en sí misma o dé paso a un tema en las páginas siguientes.
Diseño: las tipografías fueron diseñadas exclusivamente para La Tercera. El responsable de la tipografía Acta es el portugués Dino dos Santos. El rediseño, supervisado por el periodista Javier Errea, también afectará a todo el abanico de revistas del diario.
Imagen: las secciones Santiago y Deportes se abren con una fotografía grande, mientras que en el grueso del diario se aumentará el uso de infografías y caricaturas, que sin reparos también irán en la portada, como sucedió el domingo con Sebastián Piñera.
Representante del lector: Joaquín Villarino debuta en este rol que, en sus palabras, “defiende la voz del público, acoge cuestionamientos, críticas y objeciones y busca dar solución a los problemas que pueda originar la manera en que el diario presenta sus contenidos”.
Se dijo, se escribió
En Ojo del Medio publicaron la opinión de tres especialistas en diseño: Cristóbal Edwards, profesor de periodismo visual UC, asesor del directorio ejecutivo de la Society for News Design;Dany Berczeller, diseñador UC, máster en diseño periodístico de Pompeu Fabra; y Javier Devilat, diseñador de diarios. También recogieron las palabras de Eduardo Arriagada, profesor de la Universidad Católica.
Una voz crítica es la de Juan Carlos Camus, quien se detiene en el “retroceso” que significa, a su juicio, la reformulación estructural y estética del diario: “Una detención en el proceso de innovación que significa el trabajo digital y a un retroceso en cuanto al trabajo de contextualizar la información”.
El sitio El Cabaret señala que con estas modificaciones La Tercera también pretende ser un nuevo referente en el sector político empresarial, para poder competir de mejor manera con El Mercurio.
Y en Twitter las opiniones se dividieron entre la aceptación, la resignación y la incredulidad. Acá puedes leer una selección de ellas.
{*Estudiante de primer año, Escuela de Periodismo UAH}