Esa fue la inspiración del proyecto. Por entonces Salinas trabajaba en IdeaPaís —movimiento ligado a la centroderecha— como Director de Comunicaciones. Luego renunciaría para abocarse de lleno al nuevo emprendimiento. El lunes 26, sin embargo, al informar el nacimiento del medio, La Segunda vinculó a Chile B con esta agrupación, relación que el periodista aclara y contextualiza.
“El medio es autónomo. Yo trabajé en IdeaPaís anteriormente, pero ya hace meses que no trabajo ahí. Los periodistas y gente que trabajan en Chile B no tienen nada que ver con IdeaPaís. Lo de La Segunda no sé qué fue, pero salió que yo seguía siendo Director de Comunicaciones de IP, lo cual es falso”.
Actualmente el equipo de Chile B está integrado por cinco personas; tres de ellas son periodistas (Salinas, Hugo Cisternas y Mariana Galaz), hay un ingeniero comercial y otro ingeniero civil en informática. “Además de ellos tenemos un Comité Editorial y un grupo de cerca de 50 columnistas de las más diversas profesiones que publican en nuestro medio”.
—¿Qué rol cumple ese Comité? En La Segunda se mencionó algunos integrantes, como Nicolás Ibieta y Alberto López-Hermida.
Efectivamente Nicolás Ibieta y Alberto López-Hermida, uno periodista de la UDP y otro de la Universidad de los Andes, han ayudado mucho al surgimiento del medio. Ellos no trabajan diariamente en Chile B, sino que tienen sus trabajos particulares, pero sí son parte del Comité Editorial, qué además está compuesto por una periodista de Chile B y por otra periodista de la Universidad Católica, Paula Higueras.
El debate público es una de las preocupaciones, la principal quizás, de Chile B. Y para fortalecerlo, dice Salinas, los medios de comunicación son muy relevantes. “No basta con que nos informemos en un minuto, creo que hoy falta comprender los temas, poder llegar a los argumentos que generan la opinión y no solamente quedarse en la superficialidad del debate. Un debate público con contenido sin lugar a dudas mejorará la calidad de nuestra sociedad. Y a eso apuesta Chile B“.
“Chile B quiere humanizar el acontecer, tratar a las fuentes de información con el mayor respeto, sin por eso perder rigurosidad periodística”.
—¿A qué se refieren en su editorial al hablar de “humanizar la mirada sobre el acontecer”?
Creemos que hoy en día los medios en general se olvidaron de la importancia de cada persona. Me refiero tanto a las fuentes de información como al público en general. Muchas veces se denosta y se pasan a llevar derechos fundamentales de personas que son el centro de una noticia, y muchas otras no se valora el real valor social que tenemos los medios al poder informar a gran número de personas, que se forman una opinión y actúan en base a esa información. Por esto, Chile B quiere humanizar el acontecer, tratar a las fuentes de información con el mayor respeto, sin por eso perder rigurosidad periodística, y a la vez saber que lo que aparece en nuestro medio es muy importante para la gente que nos lee.
—¿Cómo se financian? ¿Tienen algún plan para sostenerse en el tiempo?
El financiamiento ha sido difícil y tedioso, pensando en que somos jóvenes tratando de levantar un medio de comunicación. Ya en esta etapa de lanzamiento nos financiamos vía publicidad, además de aportes privados de quienes partimos esto, sumados al tiempo extra que le dedicamos antes de lanzarlo, en horario post trabajo de algunos. El plan es poder generar un modelo de negocio atractivo, que no solamente implique los banners de la página, sino alternativas diferentes para auspiciadores como eventos y presencia en otros soportes de nuestro medio.
—¿Cómo están trabajando sus redes sociales?
Detectamos que hoy la importancia de las redes sociales es clave para el éxito de un medio. Dado que nuestro equipo es reducido, pero que a la vez nos pusimos como meta tener contenido nuevo todos los días, le hemos dado gran importancia a Twitter y Facebook principalmente para generar tráfico y conocimiento de marca. Tenemos un “Manual de Twitter” en donde nos basamos, según lo publicado en nuestra web, para publicitar tal o cuál tema. Pero lo fundamental que queremos plasmar es que en cada cuenta de una red social hay una persona —cuentas reales—, es decir, uno no le habla a máquinas, estamos relacionándonos y comunicándonos con personas y por eso queremos darle principal atención, responder las dudas y mostrarnos también nosotros como personas que desde Chile B quieren abrir espacio de debate, opinión y análisis en otras plataformas. Esto implica, eso sí, dedicación y monitoreo permanente a nuestras cuentas de redes sociales.