El día que La Otra Diaria salió al mundo no fue coincidencia: fue el 8M, el Día Internacional de la Mujer. Un medio digital hecho por y para mujeres. Se estrenó con reportajes, entrevistas y columnas que rompen con esa vieja visión de que los medios para audiencias femeninas deben tratar temas light, y con un modelo de negocio que apunta al rol de sus lectores y lectoras como eje para su sustentabilidad. “Chile está atravesando por un contexto donde el periodismo debe renovar su compromiso con los derechos humanos y también somos conscientes de la falta de credibilidad que tienen los medios tradicionales, aunque principalmente hacemos periodismo para visibilizar a las mujeres, lesbianas, trans y no binaries”, cuenta su directora general, la periodista Carolina Rojas.
No ha pasado tanto tiempo desde que La Cuarta llevó en su portada la noticia de un femicidio con un titular que aseguraba que la causa del crimen habían sido “el amor y los celos”, y no el descontrol de un hombre asesino. En la retina de muchas personas sigue presente la vulneración que hizo el programa Bienvenidos, de Canal 13, cuando exhibió en vivo y sin autorización el examen ginecológico de una mujer que había sido atacada por un hombre en la calle, a la que le arrancó sus ojos. Y si se revisan varias de las portadas históricas de The Clinic, las bromas denigrantes hacia la mujer aparecen de forma reiterada.
Eran otros tiempos, pero ni tan distantes. En 2019, el estudio Portadas y Mujeres arrojó que mientras los hombres aparecían destacados en el 77% de las portadas de diarios chilenos, las mujeres sólo figuraban en un 18,4% y, como aseguró el año pasado la académica del Departamento de Periodismo de la Universidad Alberto Hurtado, Lorena Valderrama, en una columna publicada en Puroperiodismo, “cuando aparecen las mujeres, lo hacen casi diez veces más en ropa interior que los hombres, cosificándolas y reforzando que su valor está dado por ajustarse a ciertos cánones culturales de belleza y sexualidad”.
Sin embargo, en los últimos años han surgido movimientos que promueven cambios en el enfoque que tienen los medios de comunicación hacia la mujer, buscando no sólo darles mayor visibilidad, sino que también un trato ético e igualitario en los temas que las involucran. En ese contexto fue que el pasado 8 de marzo, el mismo día que se conmemoraba el Día Internacional de la Mujer, irrumpió La Otra Diaria (LOD), un medio digital de periodismo independiente con perspectiva de género creado exclusivamente por mujeres (visitar LOD).
La idea de que un medio femenino debe enfocarse prioritariamente en temas como la cocina, la moda y maternidad quedó en el pasado. En su estreno, LOD publicó un reportaje que retrata historias de abuso sexual en el Ejército; distintos artículos con coberturas sobre la conmemoración del 8M; una entrevista a una psicóloga que coordina temas de género y diversidad en la Facultad de Negocios de la Universidad de Chile; y columnas sobre niñez en el Wallmapu, desigualdad de género en la Iglesia Católica y el empoderamiento trans-feminista.
“Entendemos que Chile está atravesando por un contexto donde el periodismo debe renovar su compromiso con los derechos humanos y también somos conscientes de la falta de credibilidad que tienen los medios tradicionales, aunque principalmente hacemos periodismo para visibilizar a las mujeres, lesbianas, trans y no binaries”, dice Carolina Rojas, co-fundadora y directora general de LOD.
La periodista explica que el medio surge por la distancia que la población tiene actualmente con los medios tradicionales, pero, principalmente, “porque somos conscientes de la subrepresentación que hay de nosotras [las mujeres] en los medios”.
Otra de las razones del nacimiento de La Otra Diaria, cuenta Rojas, fue para “hacer frente al desafío de gestionar un espacio donde las mujeres y disidencias escriban sobre todo lo que nos aqueja o preocupa por las opresiones históricas, sumado a la crisis que atraviesa el país”.
Desde LOD están comprometidas con lo que está pasando hoy en Chile, pero ponen en el centro a la mujer, dice su directora general. Su misión, que es llevada a cabo con un equipo de periodistas compuesto sólo por mujeres -la mayoría parte del equipo que renunció en enero a La Voz de los que Sobran acusando precarización laboral-, consiste en “escribir nuestros temas desde el prisma de la perspectiva de género y atrevernos a contar historias que otros no; a poner la lupa en lo político de las violencias en general”, explica.
Por lo mismo, el contenido de este nuevo medio va desde investigaciones de temas de relevancia social, literatura feminista, candidatas a las próximas elecciones de la Convención Constitucional, historias de migrantes, pueblos originarios, hasta economía feminista. “Queremos que escriban mujeres, académicas, pero también queremos visibilizar lideresas de comunas históricamente marginadas, por ejemplo”, agrega Rojas.
Modelo de comunidad integrada
Al ser un medio independiente, están apuntando a un sistema de reader revenue, y que actualmente cuentan con la opción de suscripciones voluntarias con montos variables, con las que pretenden realizar actividades como webinars y talleres con especialistas en diversos temas. Según Rojas, “la idea es integrar a los suscriptores y que se sientan parte de La Otra Diaria”.
“Creo que el foco ya no debe apuntar a conseguir grandes audiencias o generar muchas visitas para monetizar la publicidad, la mirada debe ser más global”, agrega Rojas. También, explica que el objetivo es ver a los lectores en el centro de la estrategia, para generar un medio de nicho donde se entienda qué contenidos o productos pueden interesarles. Y, por lo anterior, La Otra Diaria está dirigido “a todos quienes quieran leer textos de calidad”.
Las cifras que muestran a la mujer en los medios
El mismo día que nacía La Otra Diaria, el Departamento de Estudios del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) presentó los resultados de la encuesta “Las mujeres hablan de la mujer en la TV”, la cual se realizó “con el propósito de tomar el pulso de las propias mujeres televidentes, sobre la mujer en la pantalla”.
En total, se recibieron 2.691 respuestas entre el 1 y el 5 de marzo de 2021, mediante un cuestionario autoadministrado enviado a través de un correo electrónico a una base de datos de mujeres que han hecho denuncias al CNTV.
Los resultados arrojaron que la presencia femenina se observa más alta en programas de televisión como teleseries chilenas (57%), seguido por los matinales (54%), luego en los noticiarios (45%), en programas de conversación miscelánea (15%) y, en último lugar, en programas de debate político (8%).
Dentro de su rol en las noticias, las encuestadas perciben que casi siempre la mujer cumple el rol de víctima de los hechos que se cubren (78%), seguido por ser testigos en terreno (36%), como presentadora principal o periodista en estudio (ambas con 30%), luego como reportera en terreno (22%), y por último como entrevistada en estudio (13%).
Respecto de las dos primeras preferencias, el estudio señala que “se trata en ambos casos de roles en los que la sociedad sitúa a las mujeres con respecto a la conformación del espacio público. En concreto, están menos asociadas a los roles profesionales de los noticiarios, y más como parte de la noticia que se narra”.
Una de las brechas más grandes que expuso la encuesta corresponde a los temas en donde más frecuentemente aparecen mujeres. Las encuestadas respondieron, en primer lugar, con un 88% en espectáculos, seguido por tendencias y modas con un 87%; mientras que, en los últimos lugares, con un 1%, se encuentra economía y fútbol.
Periodismo feminista en red
La idea de impulsar un medio feminista se instaló en la cabeza de Carolina Rojas luego de cursar la beca Cosecha Roja y de un taller de la Fundación Gabo sobre medios digitales. Ahí conoció a Cristian Alarcón, periodista y director de Revista Anfibia, y ahora, como dice Rojas, padrino de La Otra Diaria.
Así, LOD integra la red latinoamericana de periodismo judicial Cosecha Roja, que une a periodistas feministas de toda América Latina.
“Yo siempre les hablé [a Cosecha Roja] de mis inquietudes y de las ganas de fundar un medio con mujeres. Ellos siempre me dieron su apoyo y de alguna manera me empujaron a hacerlo, es muy bonito que los colegas que admiras crean en lo que una hace”, cuenta Rojas.
“Los medios de comunicación tienen la obligación de poner, en su teoría y práctica, la perspectiva de género (…). Somos conscientes de que periodistas feministas ha habido siempre, empujando pautas a contracorriente. Nosotras estamos renovando ese compromiso. Nos llamamos La Otra Diaria porque queremos otro periodismo, sabemos que es posible y nos reconocemos parte de la lucha feminista de nuestro país de la región”, agrega.