El voto rural que desafía los relatos

Por Diego Reinoso Carter Docente de Periodismo en la Universidad Alberto Hurtado

Al analizar los resultados de la primera vuelta presidencial, es importante precisar desde dónde los miramos. Por ejemplo, si seguimos los criterios de la Política Nacional de Desarrollo Rural (PNDR) que utiliza la definición de ruralidad basada en la tipología regional de la OCDE, tenemos como resultado tres tipos de comunas: rurales (185), urbanas (82) y mixtas (78).

Si realizamos el ejercicio de comparar al candidato ganador de la primera vuelta de 2025 con el vencedor de la primera vuelta de 2021 en las 185 comunas rurales del país, se revela que no existe un comportamiento uniforme, sino territorios distintos que configuran, al menos, cuatro realidades electorales distintas.

En primer lugar, en las quince comunas rurales de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta el candidato vencedor fue Franco Parisi (Partido de la Gente). Esto consolida su presencia en esa zona, ya que el año 2021 en tres de las comunas rurales de esas regiones el elegido había sido José Antonio Kast (Partido Republicano).

En segundo lugar, es posible observar que en las comunas rurales de las regiones de Atacama y Coquimbo han experimentado cambios en sus elecciones. Los datos de este domingo dan cuenta que comunas como La Higuera y Vicuña (región de Coquimbo) pasaron de dar ganador a Gabriel Boric a elegir a Franco Parisi. Este fenómeno es aún más marcado en Atacama, donde el candidato del Partido de la Gente pasó de ganar en tres comunas rurales (2021) a ser el candidato ganador en seis de las siete comunas rurales de la región.

En tercer lugar, las comunas rurales de la zona centro-sur exhiben una estabilidad y consolidación de preferencias. Al revisar los resultados desde la región de O’Higgins hasta La Araucanía, se advierte que la adhesión a la candidatura de José Antonio Kast no ha sufrido desgaste y, por el contrario, se ha consolidado. Las cifras son claras: en la región del Maule, el candidato republicano se impuso en las 20 comunas rurales existentes, un patrón que se repite en La Araucanía. Esto da cuenta de territorios donde el comportamiento electoral se mantiene inalterable entre 2021 y 2025.

Finalmente, un cuarto hallazgo emerge en las zonas australes, específicamente en Aysén, Magallanes y sectores aislados de Los Lagos. En estos territorios, la hegemonía en el centro-sur de Kast y de Parisi en el norte tiende a diluirse. El voto de Gabriel Boric transita hacia la candidatura de Jeannette Jara (Partido Comunista) en comunas rurales de Aysén y Magallanes, pero existe también un desplazamiento de votos de derecha hacia la figura de Johannes Kaiser (Partido Nacional Libertario) en localidades como Futaleufú y Palena, ambas comunas de la región de Los Lagos. 

Si bien se requieren más análisis para dilucidar las claves del voto rural, el ejercicio de ver los cambios o consolidaciones de candidatos en la primera vuelta presidencial del 2021 y 2025 evidencia que las comunas rurales no pueden ser tratadas como un bloque monolítico; las preocupaciones y visiones de desarrollo de un habitante de la ruralidad nortina difieren sustancialmente de las de un campesino o campesina de la zona central o de una persona dedicada a la  miel de la zona austral. Reconocer esta diversidad territorial, con sus matices y contradicciones, es un paso fundamental para comprender la profundidad de los cambios que atraviesa nuestra sociedad.

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¹ Definida como «aquel territorio que se genera producto de la interrelación dinámica entre las personas, las actividades económicas y los recursos naturales, caracterizado principalmente por un poblamiento cuya densidad poblacional es inferior a 150 habitantes por km², con una población máxima de 50.000 habitantes y cuya unidad básica de organización es la comuna».