En el año 2017, Yulieth Mora y Paola Soto decidieron crear un medio digital llamado Vidas en Obra donde cada una, desde su país de residencia —Colombia y Argentina respectivamente—, cuenta historias de situaciones que pueden ser experimentadas por cualquiera, pero enfocándolas en lo vivido por algunas personas en particular. Las fundadoras lo pensaron como un medio transnacional, porque estas historias van más allá de las fronteras de sus países.
Yulieth Mora y Paola Soto son periodistas, la primera es colombiana y la segunda venezolana, pero hoy se encuentra viviendo en Argentina. Se conocen virtualmente desde hace aproximadamente tres años, porque en persona nunca se han visto. Durante la Feria del Libro de Bogotá de 2015, Paola leyó un poema que Yulieth publicó en la revista El Malpensante, llamado “Calle 45”. Entonces la contactó e iniciaron esta relación virtual.
Luego de un par de conversaciones se dieron cuenta que en ese viaje de Paola Soto a Colombia, ambas frecuentaron los mismos lugares, pero nunca coincidieron. También pudieron darse cuenta que tenían muchos intereses en común, como es la literatura y la poesía, por lo que decidieron crear el medio Vidas en Obra, el que tiene como fin contar la vida de distintas personas. Su nombre surge a raíz de este gusto en común que tienen ambas por la literatura, ya que se inspiraron en un libro de Leila Guerriero, llamado Zona de Obras, el que hace un arte poético del periodismo.
Las dos periodistas no dedican el 100 por ciento de su tiempo a este medio, porque aún necesitan el ingreso de recursos. Es por esto que Mora trabaja en la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) en Colombia y en el Instituto del Amazonas. Paola Soto se desempeña en el área de comunicaciones de un colegio en Argentina. A pesar de esto, Vidas en Obra es una parte fundamental de todos los lugares que ellas visitan.
Para Yulieth el trabajo de los medios digitales, y de los nuevos emprendimientos, consiste en ir a las regiones, a las localidades y contar las historias que parecen pequeñas, pero que en realidad resultan ser muy grandes, porque lo otro ya se está contando. Por eso comenzó a hacer Vidas en Obra junto a Paola, porque saben que estas historias nunca se iban a contar si no lo hacían ellas.
También agrega: “Creo que es fundamental que para esta reinvención que están viviendo los medios, los periodistas y los estudiantes entiendan cómo funcionan las nuevas plataformas, se sumen a contar sus historias locales, y produzcan una información mucho más accesible a través de medios digitales”.
—¿Cómo surge la idea de crear un medio?
Surge porque queríamos hacer un proyecto juntas, no teníamos claro qué queríamos hacer. Le estuvimos dando vueltas al tema casi un año, hasta que un día nos sentamos y dijimos: “Hay que contar historias, que es lo que sabemos hacer”. Pensamos este proyecto de una forma más grande, que no sea un medio que hable solo de Colombia y Argentina. Es por esto que en nuestra página tenemos historias de Chile, Ecuador, Argentina y de territorios regionales de Colombia.
—¿Cuál es el modelo de negocio que establecieron?
No tenemos un modelo definido, porque lo que hicimos hace un año fue empezar un piloto, el que consistía en abrir un blog y empezar a contar las historias. Este piloto ha resultado muy bien. Llevamos un año y ya hemos contado bastante historias, nos ha ido bien, incluso nos reseñaron en SembraMedia. Ahora estamos en la siguiente fase, la que consta de un proceso de renovación del modelo de negocio. Con nuestros recursos vamos a montar una página web y también vamos a hacer muchos más viajes, para poder contar más historias.
—¿Cómo se han financiado hasta el momento?
Con nuestros propios recursos. Contar las historias y tomar las fotos lo hacemos nosotras mismas. Como ya mencioné estamos trabajando en generar otros mecanismos para que nos conozcan más, como por ejemplo la creación de la página web. Para así generar pautas y tener espacio para ellas, creando alianzas con otros medios que nos ayuden a tener mucho más tráfico en la página. En este momento estamos terminando un convenio que nos planteó Escritura Crónica, que es también un medio de emprendimiento en Argentina, y ellos van a publicar los contenidos que nosotras tengamos en su plataforma, que es mucho más robusta que la de nosotras, para así generarnos un poco más de tráfico en Vidas en Obra.
—¿Cómo llegan a las historias que están fuera de sus territorios?
Nos vamos encontrando las historias a medida que viajamos fortuitamente por los lugares. No realizamos viajes para buscarlas. Dependiendo de los viajes a los que tenga que ir cada una por sus respectivos trabajos, aprovechamos de conocer personas y escribimos sus historias para Vidas en Obra. Nosotras somos muy abiertas para conocer a la gente, y nos gusta conocerla en su arena. Nos ha resultado paradójico que, sin proponerlo, terminamos narrando historias de inmigrantes. De hecho, la misma Paola está fuera de su país y se encuentra con historias de gente que tiene que contar el desarraigo de su tierra, y así nos vamos encontrando las historias. Eso es lo bonito del periodismo.
—¿Tuvieron algún temor al momento de crear el medio?
El único temor que hemos tenido es no poderlo financiar, pero creo que es propio de todos los emprendedores, y con el pasar del tiempo lo hemos ido disminuyendo, porque entregamos tanto de nosotras a Vidas en Obra, que independiente del beneficio económico que tengamos, estamos haciendo que la gente conozca estas historias y las comente, e incluso nos contacten para contarnos vidas en obra. Nuestro objetivo principal consiste en contar estas historias, más que obtener una retribución económica.
—¿Qué aprendizajes rescatarías de esta experiencia?
Creo que el mayor aprendizaje ha sido trabajar a distancia y trabajar en equipo. Con Paola nos hemos entendido muy bien, pero sabemos que es porque hay una sensibilidad en la mitad, porque a ambas nos gusta mucho la literatura y nos unen ciertos temas. Puedo concluir que hay que quitarse el miedo de juntarse con alguien para hacer proyectos; más bien hay que unir fuerzas y avanzar en ello. También tengo proyectos con otras personas, Paola también, entonces sabemos que en Vidas en Obra estamos las dos y seguiremos firmes a pesar de la distancia, y trabajamos muy en la distancia, estamos muy lejos y no nos conocemos. El gran hito de Vidas en Obra va a ser cuando nos juntemos, porque esa va a ser una historia que contar.
—¿El futuro del periodismo está en los medios digitales?
Yo creo que sí, porque lo que está pasando es impresionante. Ahora mismo tenemos una gran cantidad de información, los usuarios también la tienen, porque esta les llega a través del celular y de los medios digitales de manera rápida. Creo que los medios tradicionales están perdiendo la batalla de informar, por estar ganando la batalla de vender. Lo que implica que los medios digitales tienen la oportunidad de contar las historias que son invisibilizadas por los medios tradicionales.
Esta entrevista fue realizada en el contexto del curso Taller de Emprendimientos Periodísticos de Periodismo UAH.