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Luz, cámara y se baja la cortina: una mirada al trabajo de la prensa en el Festival de Cine de San Sebastián

Por ~ Publicado el 3 octubre 2014

Fueron 17 películas en competencia, una de ellas chilena, más de 500 de medios internacionales, mil periodistas y camarógrafos acreditados y centenares de fanáticos esperando conseguir algún autógrafo de sus actores favoritos. La 62° versión del Festival Internacional de Cine de San Sebastián (en euskera es conocido como Zinemaldi) llega a su fin y deja atrás el ajetreo mediático. Esto es lo que quedó.

Dos hombres enrollan con esfuerzo la alfombra roja que este año vio pasar a conocidas figuras del cine como Denzel Washington, Benicio Del Toro, Pedro Almodóvar, Antonio Banderas, Ricardo Darín y Orlando Bloom, entre muchos otros. Junto con el tapiz se envuelve también la agitación mediática que durante nueve días envolvió a la pequeña ciudad del norte de España, San Sebastián, en el centro de las noticias cinematográficas del mundo.
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Durante casi dos semanas, la capital de Guipúzcoa se vistió de gala. Sus calles se llenaron de carteles promocionando películas. El frontis del Kursaal —lugar en el que se desarrolló el certamen— se cercó con vallas papales, mientras que las antenas de los distintos canales de televisión fueron apropiándose del espacio.
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El 19 de septiembre se dio inicio a la fiesta que, cual Festival de la canción de Viña del Mar, marca el fin del verano y el inicio de las actividades laborales y estudiantiles. La pequeña ciudad de San Sebastián, ubicada a solo 20 minutos de la frontera con el sur de Francia, que se caracteriza por la abundante lluvia que cae durante casi todo el año, fue sorprendida por el buen clima que acompañó la semana del cine, lo que permitió que los medios de comunicación presumieran del paisaje, despachando desde las calles e, incluso, desde la playa.

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Día tras día, los periodistas acreditados revisaban los más de 700 casilleros ubicados en el primer piso del Kursaal, en los que la producción del Festival dejaba los folletos de la programación diaria: ruedas de prensa, estrenos de películas, localizaciones de directores y actores, etc.

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Las salas de prensa (o Club de periodistas, como le llaman) figuraban llenas de cámaras, computadores y, evidentemente, de comunicadores y reporteros. El alboroto, traducido en todos los idiomas, era la tónica de las mañanas y las tardes en el lugar, en el que se podía escuchar desde el chino hasta el euskera.

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Y algunos reconocidos personajes del cine acompañaban a los periodistas en el trabajo.

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En cada jornada se desarrollaban entre dos y cuatro ruedas de prensa de las películas que competían dentro de la sección oficial del concurso. Algunas con más presencia en medios que otras. Ese fue el caso del estreno del polémico rodaje que cuenta la historia de dos integrantes de ETA torturados y asesinados por el gobierno español: “Lasa y Zabala”, film que se presentó con una sala repleta de periodistas.

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El Kursaal  fue tomado por los más de 500 medios acreditados —según cifras oficiales del Departamento de Prensa de la organización del Festival— desde el 19 al 27 de septiembre. Las radios instalaban sus micrófonos y mesas de sonido en los pasillos, los canales de televisión transmitían en vivo desde la alfombra roja y los periodistas de diario se podían distinguir sentados con sus computadores despachando minuto a minuto.

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El festival finalizó con la película “Magical Girl” del director español Carlos Bermut, que obtuvo la Concha de Oro (premio que distingue al vencedor de la sección oficial del certamen) y con el reconocimiento a Benicio del Toro con el premio Donostia. Chile, por su parte, pese a tener una amplia participación, no obtuvo reconocimientos en ninguna de las categorías.

Sin embargo, el movimiento que se generó durante la semana en San Sebastián fue mucho más lejos que la entrega de los resultados finales del concurso cinematográfico. La fiesta, las luces y las cámaras encendieron todas las tardes el Kursaal.

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Los periodistas, sus micrófonos, computadores y cámaras desalojan el lugar, dejando solo las noticias, los videos y las fotos como testigo de lo que se vivió, durante nueve días, en el prestigioso Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

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