Opinión

La venta del 13, una movida magistral del Cardenal

Por ~ Publicado el 6 agosto 2010

Andrónico Luksic compró dos tercios de Canal 13 por 55 millones de dólares, lanzándole un salvavidas al debilitado medio católico. Andrea Vial plantea que la jugada del Cardenal Errázuriz le devuelve capacidad competitiva a la estación, ahora de la mano de un empresario audaz y con una visión globalizada.

Venta de Canal 13
La venta supone un alivio para las arcas de la Iglesia Católica | Foto: Universidad Católica

El cardenal Francisco Javier Errázuriz sacó las garras. Canal 13 estaba muy complicado en el área económica y financiera. Había que buscar recursos y la única salida que quedaba era vender. Por eso, el Arzobispo de Santiago le habría pedido personalmente al empresario Andrónico Luksic que entrara a la propiedad. Errázuriz quería asegurarse no solo de la supervivencia del canal sino también de encontrar un socio que comulgara con el catolicismo. Y en Luksic halló ambas condiciones. La opción de recompra de Canal 13 —del 17% que anuncia la UC en su comunicado— recuerda el diseño de la operación que realizó Ricardo Claro hace algunos años cuando vendió un porcentaje de Mega a Televisa. De hecho, un tiempo después ejerció su derecho a revertir la operación.

Por ello, la venta del 67% de Canal 13 —que alivia sus problemas económicos y de caja— no necesariamente debe interpretarse como un mero negocio comercial. En este caso, la jerarquía de la iglesia católica buscó con pinzas un socio suficientemente confiable y afín a sus principios. Lo inteligente de la jugada es que la UC no solo recupera capacidad competitiva en el mercado sino que lo hace, además, de la mano de un empresario de punta, con espaldas, audaz y con una visión muy globalizada.

A todas esas características, que han quedado demostradas en el historial empresarial de Andrónico Luksic, tendrán que sumarse ahora las de su condición de hombre independiente, pluralista y demócrata, porque sin esos valores fundamentales, será imposible llevar de vuelta a Canal 13 al liderazgo que un día ostentó. Y para ello cuenta con un capital de primera línea: su equipo periodístico, un grupo de profesionales jóvenes y bien preparados, que con recursos y apoyo puede salir adelante sin mayores dificultades.

La noticia, que dejó en shock al mundo televisivo que a la hora del cierre del acuerdo estaba reunido en el Congreso Nacional en Valparaíso, participando del Seminario de TV Digital, tendrá sin dudas repercusiones en la venta de Chilevisión. En parte porque transparenta el precio de Canal 13 y eso significa justo la mitad del monto al que aspira Piñera por su estación televisiva. Este hecho podría bajar en forma abrupta el valor de esta última o bien mantenerlo, ya que también disminuye la oferta de canales “grandes” susceptibles de ser enajenados.

En todo este baile el Presidente debe estar bien arrepentido. Hasta ahora está pagando muchos costos. A la crítica unánime por el conflicto de intereses que le provoca ser dueño de CHV se suma el no haber aceptado —hace poco más de un mes— una oferta del propio Luksic que, según se comenta en el mercado, era por 130 millones de dólares. Para colmo, se expone a que le levanten a su grupo directivo, el que hizo muy buenas migas con el nuevo propietario de Canal 13 durante las fallidas negociaciones y que hoy de seguro el empresario tiene en la mira. Luksic necesita urgente un equipo ejecutivo y profesional que lo ayude a enrielar el canal de la Católica.

Y así como Piñera debe tener a su amigo y asesor José Cox presionado a mil para que cierre luego con Time Warner o el grupo Solari, hay alguien que se anotó un gol y puede dormir esta noche más tranquilo…

El cardenal Errázuriz no habrá logrado el indulto, pero no por eso andaba distraído. En una jugada magistral salvó uno de sus más preciados bienes.

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